José Manuel Pérez-Vega, secretario federal del sector marítimo-portuario de UGT, reconoce en Capital Radio que "no existe ninguna huelga encubierta pero trabajar con la espada de Damocles en la cabeza, no es trabajar en las mejores condiciones". Afirma que "las respuestas de Fomento en cuanto al Decreto-Ley sobre la estiba no les convence y que la cosa está complicada".

Los estibadores advierten de más huelgas si el Gobierno aprueba el viernes la reforma sin acuerdo, después de que la reunión termine sin acuerdos. De momento se mantiene la huelga los días 20, 22 y 24 de febrero.

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El principal escollo de la negociación es la reivindicación de los estibadores de articular un registro con todos los trabajadores del ramo. El sector lo considera una medida para garantizar sus empleos y sus condiciones laborales, pero Fomento lo estima una "línea roja" al asegurar que no lo permite la Comisión Europea.

Antolín Goya, el coordinador del principal sindicato del sector, la Coordinadora de Trabajadores del Mar, estima inadmisible las propuestas, porque supone un despido masivo de trabajadores financiado con fondos públicos.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha tomado las riendas de las negociaciones. Asegura que está ya "al límite" de lo que la Comisión Europea le permite ofrecer a los estibadores para que la reforma del sector encaje con lo que establece la normativa europea y evitar otra sanción comunitaria.