El mercado espera una subida de un cuarto de punto, hasta el 0'5%, lo que supondría el primer incremento de los tipos desde julio de 2007, antes de la crisis financiera global.
Este aumento revertiría la bajada aplicada en agosto de 2016 como respuesta al resultado del Brexit el 23 de junio de ese año, hasta el actual mínimo histórico del 0'25%. Una medida que tomó el gobernador Carney con el objetivo de incentivar el crecimiento de la economía frente al impacto de la ruptura con la Unión Europea.
Tras más de diez años sin subidas y una economía apuntalada, el banco central de Reino Unido se plantea este primer incremento para frenar el avance de la inflación, que alcanzó un 3 % el pasado septiembre debido a la devaluación de la libra desde el voto para salir de la Unión Europea.
Por cierto que el Banco de Inglaterra estima que se perderán 10.000 empleos debido al Brexit el día que se formalice la salida del Reino Unido de la UE, prevista para marzo de 2019. Empleos relacionados con el sector financiero.