Es el gran quebradero de cabeza para las empresas en este último trimestre del año: que los problemas en la cadena de suministro mundial mermen sus resultados. Apple reconoce que la ruptura de la cadena le ha metido un buen bocado a sus cuentas. En concreto, 6.000 millones de dólares. Apple cierra el trimestre comprendido entre los meses de junio y septiembre con un beneficio que crece un 62%; los ingresos mejoran un 29%, pero se quedan ligeramente por debajo de lo esperado (83.400 millones de dólares) en un trimestre que todavía no incorpora las ventas del nuevo iPhone 13, presentado en septiembre.
El 46% del negocio son iPhones
La venta de iPhones supone el 46% del total de los ingresos trimestrales de Apple, 38.900 millones de dólares. El negocio de iPad aporta 8.250 millones, el de Macs 9.200, y la división de Servicios incrementa la facturación un 26% hasta 18.300 millones de dólares.
Amazon, en riesgo de beneficios cero
Otro gigante tecnológico también ha lanzado esta noche un mensaje de alarma. Se trata de Amazon, que teme que en el trimestre actual puedan esfumarse los beneficios de la mano de los elevados costes vinculados a los problemas de la cadena suministro y de reparto, ante la dificultad real de encontrar repartidos y camionesros que distribuyan los productos. La empresa reconoce, además, que los clientes están recuperando el hábito de volver a la tienda física a comprar, tras la etapa COVID-19 marcada por las adquisiciones online.
Amazon ha presentado a Wall Street unos resultados ligeramente por debajo de lo esperado. Los ingresos globales suben un 15%, mientra los ingresos de la división cloud mejoran un 39% hasta 16.100 millones. Amazon tiene 1,4 millones de empleados en todo el mundo.