Este año no hay que hacer caso del dicho ‘sell in May and go away’ (vende en mayo y olvídate). Esa es la advertencia que están lanzando muchos expertos financieros: no hay que vender en verano porque podríamos seguir subiendo. Escucha el reportaje completo y las declaraciones de los expertos que hemos recogido en el siguiente podcast.
2019 se postula como un año diferente al resto. Claro, que tampoco fue muy habitual la caída que le precedió: desde el máximo de noviembre hasta el mínimo de diciembre, el S&P 500 americano se dejó un 16%. Pero, con la llegada del nuevo año, a los inversores les cambió el chip al ver una tensión comercial mucho más relajada, un Brexit que cada vez parecía más lejano y unos datos macroeconómicos que parecían alejar la idea de una fuerte desaceleración. Por esos motivos, el índice americano se ha revalorizado en algo más de cuatro meses hasta un 25% y ha tocado máximos históricos.
Aunque en los pocos días que llevamos del mes de mayo, parece que Wall Street se ha dado la vuelta. En los cinco días hábiles que hemos tenido este mes, el S&P 500 se ha dejado un 2% y el Nasdaq un 2,6%.
Pero sin tener en cuenta estos últimos días, sin duda la subida en 2019 es tan fuerte, que pueden surgir dos opiniones: o ya hemos alcanzado el tope y ahora volveremos a caer o seguiremos hacia arriba por inercia. Bill Stone, CIO de Avalon Advisors, es más de esta última opinión, por eso cree que vender es un error. "Cuando marcas máximos sueles seguir marcándolos durante un tiempo… por eso no creo que haya que darse prisa para vender", asegura.
Pero para los que no se creen eso de que “seguirá subiendo porque sí”, ya tenemos alguien a quien echarle la culpa de la posible subida: los bancos centrales y el precio del dinero. Hace unos días la Fed congelaba los tipos de interés en Estados Unidos en el rango del 2,25% y el 2,5% y unas semanas atrás el Banco Central Europeo los mantenía en torno al 0%. Y todo apunta a que la situación seguirá, por lo menos, igual. Myles Bradshaw, de Amundi, cree que tenemos que contenernos las ganas de vender en mayo porque "el motor de la renta variable y la renta fija es la política monetaria de los bancos centrales. Por tanto, si crees que los bancos centrales van a seguir con políticas acomodaticias, puedes esperar que estos activos sigan apreciándose de forma gradual".
Y según las estimaciones de Nick Colas, de Datatrek Research, la Fed podría bajar los tipos en 2019 hasta en dos ocasiones. "Los mercados están diciendo que vamos a ver una bajada de los tipos por parte de la Fed de 25 puntos básicos probablemente tras la reunión de septiembre", indica.
Aunque, para algunos todo esto les sonará a ciencia ficción y prefieren recurrir al histórico para ver qué es lo que suele pasar durante los meses de verano. Y si miramos a las rentabilidades del S&P 500 desde 1950, si hubiéramos invertido 10.000 dólares entre los meses de mayo y octubre durante esos años, habríamos perdido 5.862 dólares. Si los hubiéramos invertido entre noviembre y abril habríamos ganado 2.836. Pero fiarnos ciegamente de estos datos es un error para Ricardo González, de GPM International Capital.
Los expertos coinciden: en verano de 2019, más que olvidarnos de la bolsa, de lo que tenemos que olvidarnos es de eso de “sell in may and go away”.