Telefónica y Liberty Global han acordado unir sus negocios en Reino Unido, O2 y Virgin Media, en una sociedad de riesgo compartido (joint venture) participada al 50% por ambas compañías.
Con esta operación se va a crear el mayor operador integrado de servicios de telefonía fija y móvil en Reino Unido.
El acuerdo permite a Telefónica obtener liquidez de O2 y mantener una presencia en Reino Unido, mientras que Virgin, propiedad de Liberty, tendrá acceso a una red inalámbrica propia, ahorrando el dinero que ha gastado hasta ahora en el alquiler de capacidad para su operativa de telefonía móvil.
La valoración de O2 es de 12.700 millones de libras (14.540 millones de euros) y 18.700 millones libras (21.400 millones de euros) de Virgin Media.
La operación, con la que se especulaba desde hace días, dará lugar a un proveedor integrado de telecomunicaciones en el Reino Unido con más de 46 millones de suscriptores de vídeo, banda ancha y conectividad móvil y unos ingresos de aproximadamente 11.000 millones de libras (unos 12.570 millones de euros).
Sinergias de 6.200 millones de libras
Se prevé que la joint venture genere sustanciales sinergias, valoradas en 6.200 millones de libras en términos de valor actual neto y excluyendo los costes de integración. Esto equivale a sinergias de costes, “capex” (inversiones) e ingresos de 540 millones de libras anuales, a partir del quinto año tras el cierre de la operación.
Ambas partes prevén recibir fondos totales netos en metálico al cierre de la operación y que generarán ingresos por valor de 5.700 millones de libras para Telefónica y 1.400 millones de libras para Liberty Global.
Se espera el cierre de la operación, sujeta a la aprobación de los reguladores, hacia mediados de 2021.
La española Telefónica había confirmado a principios de esta semana que estaba en conversaciones con la multimillonaria Liberty Global de John Malone sobre una posible fusión de sus respectivos negocios en Gran Bretaña.
El acuerdo permitiría a Telefónica sacar dinero de O2 y mantener su presencia en Gran Bretaña, mientras que Virgin tendría acceso a su propia red inalámbrica, ahorrando el dinero que ha gastado hasta ahora en el alquiler de capacidad para sus operaciones móviles.