Telefónica no pasa por un buen momento en Bolsa. Cotiza en mínimos históricos en 6,05 euros, muy alejado de los máximos históricos que alcanzaba en el año 2000 en 11,50 euros si tenemos en cuenta los dividendos y las ampliaciones de capital. Las pérdidas también son abultadas en lo que llevamos de año, al perder casi un 9%.
Lo cierto es que el valor se ha deteriorado bastante, "el gráfico no pinta bien", aseguran los expertos consultados. Tanto es así que Telefónica es el título más débil con diferencia, de todas las telecos europeas, por detrás de Orange o Deutsche Telecom.
Telefónica ha perdido un soporte muy importante en 6.70 euros, lo que suponía un hueco alcista. Lo ha cerrado para después venirse abajo, como explica el experto de Bolsamanía, José María Rodríguez.
Según el analista de Selfbank, Felipe López Gálvez, “es difícil explicar el desplome en Bolsa, sobre todo teniendo en cuenta que el Banco Central Europeo va a retrasar la subida de tipos de interés. Hablamos de una compañía que arrastra una elevada deuda y la decisión del BCE le beneficia. De hecho, en otras ocasiones, le ha servido de catalizador en Bolsa”, explica el experto.
Por otro lado, los analistas de Bankinter, valoran a la teleoperadora en 7,45 euros con una recomendación de neutral, debido a que “no creemos que la acción lo vaya a hacer mejor que el mercado en los próximos años”.
¿En qué se basan las dudas? Tres son los motivos fundamentales. Por un lado, el bajo crecimiento potencial. La mayoría de los mercados en los que está presente como España, Alemania o Reino Unido, son mercados maduros con altas tasas de penetración de servicios de telefonía y por tanto, es difícil acelerar el crecimiento de las ventas.
Lo cierto, es que el mercado se centra en aspectos puramente geográficos, por ejemplo Reino Unido, que representa el 15% de las ventas totales del grupo. Todas las miradas se centran en el Brexit y cómo puede impactar en la economía británica y la filial O2. También preocupa Brasil, donde Telefónica obtiene un 21% de sus ingresos, en medio de una economía deteriorada.
Otros expertos ven otras incertidumbres como el inicio de un ciclo al alza en las inversiones, lo que significa que habrá menos flujo de caja libre para los accionistas, como explica Javier Hombría, analista de Bankinter.
Por otro último, preocupa mucho el incremento de la competencia en los mercados, no solo por teleoperadoras como MásMóvil, más bien por la irrupción de nuevos jugadores como las empresas de streaming como Netflix, HBO, Amazon o Disney que ofrecen una gran cantidad de contenidos sin necesidad de comprar los paquetes de los teleoperadores. Unas compañías que están presentes en todos los países y que pueden ofrecer precios muy competitivos.
Resultados que no convencen
Telefónica anunciaba en el mes de julio un aumento del 1,6% en sus beneficios brutos operativos del segundo trimestre, ligeramente por debajo de sus objetivos de margen para el conjunto del año. La compañía asegura que aún podía cumplir dichas metas, ya que sus ingresos medios por cliente van en aumento.
El tercer operador de telecomunicaciones más grande de Europa aspira a un crecimiento de alrededor del 2% en ingresos y márgenes este año.
Al igual que sus competidores continentales, debe invertir en redes móviles de próxima generación y en banda ancha de fibra óptica, convenciendo a los clientes de que no cambien a sus rivales de precios más bajos.