Últimamente los jefes del Ibex se pasean por los banquillos de la Audiencia Nacional. Primero fue con la sentencia del caso Bankia, este martes con la de Pescanova y este jueves con las declaraciones de Ana Botín por el caso Popular. ¿Las sentencias judiciales se traducen también en sentencias bursátiles?
Lo analizamos en Expediente Abierto en este podcast.
Este lunes la Audiencia Nacional ha condenado a ocho años de prisión al expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, por planear conseguir financiación a través de prácticas irregulares y por falsear cuentas. A pesar de todo, la compañía ha cerrado en positivo con una subida del 3,5%.
En otro de los casos más recientes, el de Bankia, la sentencia fue absolutoria. El día en el que se hizo público el fallo de la Audiencia Nacional, el banco de Rodrigo Rato cayó en torno a un 4%.
El otro caso más cercano es el del Banco Popular. Como esta entidad ya ha desaparecido a pesar de que el juicio todavía se está desarrollando, donde podemos ver el efecto bursátil es en el nuevo dueño de la entidad, el Banco Santander. Cuando arrancó el juicio el 2 de octubre de 2019 la entidad cayó un 4,4%. El resto del mes la entidad de Ana Botín consiguió repuntar un 13%.
En este sentido, esta misma semana la presidenta del Santander debe testificar en el caso Popular. Sin embargo, no por eso la cotización del banco se ha visto resentida ni mucho menos. De hecho, el Santander lleva una subida del 7% en lo que llevamos de semana sobre todo gracias al movimiento de este martes.
El denominados común en todas estas causas judiciales reside en que lo se juzga son los actos de la cúpula y que el veredicto del tribunal no va a afectar al devenir de la empresa. Se trata puramente de un daño reputacional que pesa sobre la compañía.
Ese no es el caso del año de rencillas judiciales que lleva sufriendo Mediaset por la impugnación de su accionista Vivendi a la fusión de las filiales italiana y española. Aquí quien sale perjudicado por la decisión del juez es el futuro de Mediaset. Por eso desde que arrancó la lucha en los tribunales la cotización de la compañía se ha desplomado un 51%. Eso sí, con un crash bursátil pandémico e históricamente rápido de por medio.
Dos motivos por los que los juicios pueden afectar a las cotizadas
Sin embargo, aunque parece que en los casos mencionados el proceso judicial no ha afectado en bolsa a las compañías, la realidad es que podrían tener consecuencias en las cuentas de las empresas. Lo explica Victoria Torre, desde SingularBank, en este podcast.