PharmaMar ya no es solo un monstruo bursátil. Los resultados de la compañía de los primeros nueve meses de 2020 desvelan un secreto: su capacidad de ganar una gran parte de lo que ingresa.
Te lo contamos en este podcast de Expediente Abierto.
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En los nueve primeros meses del año la farmacéutica ha ingresado 222 millones de euros y ha ganado 131 millones. Esto representa un margen de beneficio del 59%. O lo que es lo mismo, gana seis euros de cada diez que ingresa.
Pero para saber si esta cifra realmente es sorprendente para un sector como el farmacéutico, en Expediente Abierto hemos analizado el margen de beneficio de las cinco otras farmas de la bolsa española.
PharmaMar es la compañía con el margen más alto de todas y con diferencia. La segunda es Faes Farma, con un 22%, seguida de Laboratorios Rovi, que gana un euro y medio de cada 10 que ingresa. Para Almirall y Grifols esa cifra cae a los 90 y 80 céntimos por cada 10 euros, respectivamente. Y ojo con los laboratorios Reig Jofre, porque solo ganan 30 céntimos de cada 10 euros que venden.
Un 266% más en la partida de ingresos totales
La clave para entender por qué PharmaMar goza de esa ventaja está en que la compañía ha conseguido aumentar los ingresos y reducir los gastos. De hecho, sus ingresos totales a cierre de septiembre se han disparado un 266% respecto al mismo periodo del año anterior.
Esa estratosférica subida de los ingresos tiene varios culpables. De esos 222 millones, 128 millones vienen de las licencias de la lurbinectedina, que se aprobó este año en Estados Unidos; 13 millones proceden de las ventas de este fármaco en uso compasivo en Europa y casi 11 millones llegan de las ventas de los kits de detección del Covid.
Pero PharmaMar también ha conseguido recortar gastos en ese tiempo. Concretamente, los ha reducido en 3,6 millones dentro de la partida de gastos operativos. Los de comercialización han caído casi un 9% en 2020 y los de investigación y desarrollo otro 5%.
En resumen, PharmaMar ha conseguido la fórmula perfecta de una farma: licencias y royalties millonarias gracias a la aprobación de un fármaco, otros millones más gracias a los tests del coronavirus, y menos gastos.
Pero a la compañía todavía le quedan más cosechas en el horizonte: ahora que la justicia le ha dado la razón sobre Aplidin ¿podrá aprobarlo para tratar el coronavirus? O, ahora que tiene la puerta abierta de nuevo, ¿volverá a intentarlo aprobar contra el mieloma múltiple, el tratamiento original?
