El desplome de IAG ha desatado un fenómeno paranormal que preocupa a muchos inversores. Las acciones de la compañía se acercan peligrosamente al valor nominal de los títulos que se emitirán en la ampliación de capital. Si sigue cayendo, llegará un momento en el que será más barato comprar acciones de la IAG en bolsa que acudir a la tan necesaria ampliación.
Te lo explicamos en este podcast de Expediente Abierto.
Tras el desplome del 12,6% de IAG este lunes sus acciones se acercan peligrosamente al nivel de los 0,92 euros, el precio al que se emiten los títulos de la ampliación de capital. Estos contaban con la ventaja del fuerte descuento de alrededor del 30% sobre el precio teórico ex-derechos basado en el precio de cierre de las acciones el 9 de septiembre.
Es decir, hasta ahora había una ventaja para los que decidían acudir a la ampliación de capital: comprar acciones de IAG acudiendo a la ampliación era más barato que comprar títulos de esta compañía directamente en el mercado. Esto se debía al fuerte descuento en el precio de las nuevas acciones y a la caída del precio de los derechos.
Lo explicamos aquí:
Sin embargo, la caída que están sufriendo los títulos de IAG está a punto de revertir esta 'ventaja'. Sin ir más lejos, a precios de cierre de este lunes comprar una acción vía derechos es solo un 1,9% más barato que comprarla en el mercado.
Esto se debe a que comprar una acción en bolsa cuesta 1,06 euros. Mientras tanto, hacerlo vía derechos sale a un precio de 1,04 euros la acción, después de que estos instrumentos se hayan desplomado más de un 56% al cierre de la sesión.
Esto significa que, a medida que IAG siga cayendo llegará el momento en el que será más barato comprar títulos en bolsa que acudir a la ampliación. En ese escenario, se abre la siguiente incógnita: ¿podría IAG no conseguir una suscripción del 100% de la ampliación y, por tanto, no recaudar esos 2.741 millones de euros?
La cláusula de IAG para asegurarse los 2.741 millones
A priori la respuesta es 'no'. La compañía se ha cubierto las espaldas y, según consta en el folleto informativo de la ampliación de capital, los bancos colocadores se han comprometido a adquirir todas las acciones que no consigan vender en el mercado.
Entre esos bancos colocadores se encuentran nombres como el de Goldman Sachs, Morgan Stanley, Banco Santander o BBVA. Cada uno se ha comprometido a adquirir una proporción diferente de acciones en el caso de que no se suscriba la ampliación íntegramente.
Por ejemplo, los dos americanos podrían llegar a adquirir hasta un 11,2% del capital cada uno. En el caso de los españoles, cada entidad podría sumar hasta un 1,3% de IAG tras la ampliación.
Sin embargo, esta no es una cláusula irrevocable. De hecho, el folleto informativo especifica que existe una remota posibilidad de que estos bancos no tengan que cumplir con ese compromiso.
"Si la obligación de suscripción de los bancos aseguradores no entra en vigor o se declara nula y sin efecto, y si todas las nuevas acciones no se suscriben en su totalidad [...] el capital social de la sociedad sólo se incrementaría por el importe de las suscripciones realizadas y, por tanto, se produciría una situación de suscripción incompleta", explica el folleto.