"Sabemos que este segundo trimestre va a ser una carnicería para las empresas". Francisco Quintana, director de estrategia de inversión en ING, apuesta por un golpe de realidad para la temporada de resultados que acaba de arrancar. "No deberíamos sacar conclusiones a largo plazo basadas en estos resultados". Aun así, estima que la sangría en los beneficios empresariales este año llegará hasta el 30% de caída.
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Para Francisco Quintana, no hay duda de que este año "va a ser un año terrible" en cuanto a resultados empresariales. Sin embargo, considera que se podrá compensar con 2021, que podría ser "un año muy bueno". Esto "nos va a dejar dos años congelados que, a partir de ahí, nos van a dejar la cosa subiendo".
Respecto al efecto que puede tener una segunda ola de contagios en la economía y los mercados, Quintana se muestra menos pesimista. "Es improbable que en una segunda ola el impacto fuera similar, la respuesta sería mucho más rápida y efectiva", explica.
La gran duda es cómo afrontar esa segunda ola desde el punto de vista inversor. Al experto le sorprende la posición conservadora que están tomando muchas de las grandes casas de análisis. "No se atreven a recomendar la compra de acciones por si vuelve a haber segunda ola, pero tampoco a recomendar activos seguros como los bonos", explica.
