Se avecinan cambios en Telefónica. Gran parte de los consejeros independientes más cercanos a César Alierta que entraron con él en Telefónica podrían dejar la compañía mañana cuando se celebra el consejo de administración. Podríamos asistir a una renovación de la cúpula en un intento de José María Álvarez Pallete de dar una imagen de modernidad o proyección internacional sobre todo para afrontar la nueva era digital, como explica José Lizán desde Auriga.
Otro de los retos de Pallete es la venta de la británica O2, algo que aseguraría el pago del dividendo. Precisamente Hutchison Wampoa prepara acuerdos para compartir redes y allanar el camino a compra O2. La operación de 10.300 millones de libras combinaría la filial de Hutchison Three Mobile con la de Telefónica. Para Ignacio Cantos, de ATL Capital, el camino está despejado justo después de emitir bonos a 6 y 10 años a los tipos más bajos de su historia.
Pallete tiene que reflexionar sobre su presencia en países en los que su situación competitiva puede complicarse, como México, Alemania o Colombia, al no disponer de negocio fijo para completar su telefonía móvil. Cantos se ha referido a México.
También tendrá que hacer frente al negocio de Brasil, un país en recesión después de todo lo que se ha invertido allí. Pallete debería, según cuentan los expertos, mejorar la posición competitiva o vigilar la distribución geográfica de activos con importante peso en el país como apunta Pablo García de CaraxAlphaValue
En bolsa, Telefónica se deja un 11% en el año al cotizar ligeramente por encima de los 9 euros.
Primeros pasos de Pallete en Telefónica
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