Es el ojo por ojo de China a Estados Unidos. El gigante asiático investiga a Nvidia por presuntas violaciones de la ley antimonopolio. En la práctica, una represalia contra las últimas restricciones de Washington al sector chino de chips. La Administración Estatal de Regulación del Mercado chino arranca esta investigación por monopolio pero no ofrece detalles sobre cómo la empresa estadounidense podría haber violado las leyes.
El anuncio supone un titular más en la larga guerra comercial que enfrenta a ambas potencias en la lucha por la superioridad tecnológica. La investigación se produce después de que Estados Unidos lanzara la semana pasada su tercera ofensiva en tres años contra la industria de semiconductores de China, que se ha visto obligada a frenar las exportaciones de 140 empresas, incluidos los fabricantes de equipos de chips.
Poco después de este anuncio de Washington, Pekín prohibió las exportaciones a Estados Unidos de los minerales críticos galio, germanio y antimonio, claves en la fabricación de hardware tecnológico.
La última vez que China lanzó una investigación antimonopolio sobre una empresa tecnológica extranjera de alto perfil fue en 2013, cuando investigó a la subsidiaria local de Qualcomm por cobrar de más y abusar de su posición de mercado en los estándares de comunicación inalámbrica. Qualcomm aceptó posteriormente pagar una multa de 975 millones de dólares, la mayor multa que China había impuesto jamás a una empresa hasta ese momento.