Ya estamos en la mitad del año y antes de irnos a la playa, tenemos que hacer resumen de la evolución del oro en los primeros seis meses de 2020. Un activo que según los expertos, no se irá de vacaciones, sino todo lo contrario, continuará con el rally alcista.
Escucha el reportaje completo en el siguiente podcast.
- ¿Por qué en los meses estivales sube el precio del oro?
- ¿Cómo se comporta el mercado durante los meses de verano?
Resumen del oro durante el primer semestre de 2020
El oro tuvo un desempeño espectacular en el primer semestre de 2020. Aumentó su valoración en un 16,8% y superó de forma significativa a todos los activos principales. Tuvo un mejor comportamiento que el Nasdaq 100, los bonos del tesoro estadounidense, el SP 500 y que todos los commodities (que perdieron más de un 20% en lo que va del año).
Al finalizar junio el oro cotizaba cerca de los 1.770 dólares la onza, un nivel que no se había visto desde 2012. Hoy ya lo vemos por encima de los 1.800 y cada vez más cerca de alcanzar sus máximos históricos marcados en 2011.
Lo dicen los analistas y los grandes bancos, el oro podría llegar a los 2.000 dólares a finales de año. Incluso Goldman Sachs ya se ha apresurado a elevar su previsión sobre el precio del lingote. Según la firma, todavía puede crecer un 10% más antes de que termine el 2020.
En su informe trimestral, el Consejo Mundial del Oro asegura que la pandemia tendrá un efecto duradero en la economía. Aunque los mercados de renta variable de todo el mundo se recuperaron bruscamente de sus mínimos del primer trimestre, el alto nivel de incertidumbre que rodea la pandemia de COVID-19 y el entorno de bajos tipos de interés se mantiene. Un factor que hará que los bonos no logren los mismos rendimientos que han visto en las últimas décadas.
Y si hablamos de bajos tipos de interés, tenemos que referirnos a los estímulos de los bancos centrales. A medida que disminuye el valor del dinero fiduciario, los inversores buscan activos que los protejan ante esta caída.
Además, aumenta el miedo de los inversores sobre un posible retroceso en las bolsas a medida que los casos de coronavirus se disparan en Estados Unidos y los rebrotes hacen crecer el número de contagiados diarios en Europa.
El activo refugio por excelencia también es muy demandado cuando se producen conflictos geopolíticos y por lo que estamos presenciando. La guerra comercial entre China y Estados Unidos está muy lejos de haber terminado. Basta ver las acciones que ha tomado la Casa Blanca para frenar el dominio de Huawei en el 5G.
Todo este cocktail de factores reforzará el papel del oro como un activo estratégico, un activo que cubra a los inversores del alto riesgo económico ante el que nos encontramos. Y atención, porque en los meses estivales el precio del oro también tiende a subir. Así que antes de ponerse el traje de baño y salir corriendo a la playa, no se olvide de meter oro en su maleta.