- Fondos para sobrevivir a momentos de corrección
- Fondos de renta variable global en lugar de Bolsa española
En medio de las negociaciones por el Brexit, los cambios en las políticas monetarias de los bancos centrales y a pocos meses del final del año, es importante minimizar el riesgo. Así lo considera Mar Barrero, directora de análisis de Arquia Profim Banca Privada, quien indica que “octubre va a ser un mes muy importante”.
Para la analista, la posición de los bancos centrales de reducir los tipos de interés “dan margen para reducir el riesgo y buscar alternativas más conservadoras en renta fija”.
Pero, ¿cuál es la mejor forma de reducir el riesgo? Barrero recomienda apostar por fondos mixtos flexibles que incluyan renta variable y “jueguen con la liquidez”.
El año que viene, prevé la analista, “puede ser bastante complicado pero puede ser favorable para la renta variable”. La directora de análisis de Arquia Profim respalda esta consideración en que se avecinan las elecciones en Estados Unidos y asegura que el presidente Donald Trump buscará favorecer el mercado.
De todos modos, en Reino Unido “todo lo que tiene que ver con renta variable se ha visto afectado”. La incertidumbre que rodea la negociación del Brexit ha impactado de forma negativa en la bolsa británica. Barrero recomienda estar en un fondo global que tiene exposición al mercado británico antes que estar en un fondo que solo invierte en Reino Unido.
Si bien la posición de los bancos centrales ayuda a reducir riesgo, no favorecen a la banca europea. Con la decisión del BCE de reducir los tipos de interés, los ingresos de los bancos se ven reducidos, asegura la analista. “Los fondos que invierten en la banca europea están en 5 y 6% de rentabilidad, mientras que los globales están por encima del 20%”.
Por otro lado, uno de los sectores más frágiles en el panorama actual es la industria europea. La experta considera que las economías se inclinan cada vez más por el sector servicios y que el manufacturero tendrá menos peso. De todos modos, la situación de la industria “indica que en Europa las cosas no están nada bien”.