Los inversores del Banco Sabadell han amanecido atemorizados este miércoles. La entidad ha comenzado la sesión perdiendo un 9% en bolsa sin motivo aparente. Sin embargo, el miedo ha durado minutos. Al poco tiempo, las acciones del Sabadell habían vuelto a los niveles del cierre del dia anterior. Todo apunta a que el culpable ha sido un ‘dedazo’, lo que en la jerga bursátil se conoce como un 'fat finger'.
Un 'fat finger' es una orden errónea emitida por un bróker. Por ejemplo, poner un cero de más y ordenar la compra de 100.000 acciones en lugar de 10.000, o confundir la cifra del precio con la del número de títulos y comprar 10 acciones por 600.000 euros en lugar de 600.000 acciones por 10 euros.
Según la agencia Reuters, lo que ha ocurrido con el Sabadell esta mañana ha sido uno de estos ‘dedazos’. Sin embargo, no es de los más sonados ni de los más graves de la historia reciente.
El 'lío' de números de UBS Warburg
Uno de los ejemplos más curiosos de un bróker que pone la cifra del precio de la acción donde quería poner la del número de títulos es el caso de UBS Warburg en 2001. El día del estreno bursátil de Dentsu en la Bolsa de Tokio, la filial de UBS quería vender 16 acciones a 610.000 yenes cada una. El bróker se confundió e introdujo una orden de venta de 610.000 acciones a 16 yenes el título.
De esas 610.000 acciones, se cerró la venta de casi 65.000, que era en torno a la mitad de todas las acciones de la salida a bolsa. UBS Warburg las tuvo que recomprar más tarde.
Algo parecido ocurrió también en la bolsa de Tokio pero cuatro años después. En 2005 el bróker Mizuho coloco la orden de venta de 610.000 titulos de J-Com por 1 yen en lugar de vender una acción por 610.000 yenes. La empresa en cuestión solo cuenta con 14.500 acciones en circulación. Por tanto, se quisieron vender 40 veces más acciones de las que existían. La bolsa de Tokio no permitió cancelar la operación, y ese fallo originó la dimisión de su presidente.
El bróker Mizuho tuvo que volver a comprar a un precio más alto las acciones que había vendido y ese 'fat finger' le costó 194 millones de dólares. Eso sí, hay registros de afortunados que ganaron más de 18 millones de dólares con el ‘dedazo’.
El 'fat finger' más grande de la historia
Sin embargo, el 'fat finger' más grande de todos fue el que se produjo en 2014. Un bróker japonés emitió órdenes por unos 600.000 millones de dólares, más de lo que vale la economía sueca, sobre empresas como Nomura, Toyota u Honda. La orden más grande se produjo con 1.960 millones acciones de Toyota, el 60% de toda la empresa. Pero en este caso todo se canceló antes de que fuera demasiado tarde.
Posteriormente ha habido otros casos curiosos. Por ejemplo, cuando en 2018 Deutsche Bank transfirió 28.000 millones de euros a una de sus cuentas externas. Esta cantidad es más de lo que vale la empresa en bolsa.
O cuando ese mismo año el bróker Samsung Securities quiso compensar a sus empleados dándoles un dividendo de 1.000 wones surcoreanos por acción y acabó entregándoles 1.000 acciones de la empresa por un valor de 112,6 billones de wones, más de 30 veces la capitalización de Samsung Securities. Alguno de esos empleados llegó a vender esos títulos.