El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusa a China de permitir que el yuan caiga por debajo del nivel clave de 7 unidades por dólar por vez primera en más de una década. Califica esta maniobra como una “gran violación”, al tiempo que carga contra la Reserva Federal.
En su cuenta de Twitter, Trump ha acusado de “manipulación cambiaria” al desplome del precio de su moneda al mínimo casi histórico. En el mismo twit llama la atención a la Reserva Federal, asegurando que esta caída “es una gran violación que debilitará mucho a China con el tiempo”.
Las últimas declaraciones de Donald Trump y el movimiento del yuan están impactado de manera muy negativa en las bolsas del todo el mundo, tambíen en Wall Street, donde gigantes como Apple están acusando la tesión comercial con fuertes caídas.
Trump también ha criticado a la Fed por no hacer lo suficiente para rebajar los tipos de interés la semana pasada en respuesta a las decisiones de política monetaria adoptadas por China y Europa, y ha presionado al banco central estadounidense para que actúe.
El Yuan, en mínimos de 2008
El Banco Central de China establece cada mañana una cotización para el yuan alrededor de la que puede fluctuar un 2% con respecto al dólar. El banco central puede comprar y vender divisas de manera que se puedan amortiguar los movimientos de precios del mercado.
Este lunes el Gobierno de Pekín ha establecido este anclaje hasta los 6,9225 yuanes por dólar, lo que se traduce en su mayor bajada de la última década.
Nada más que cuatro días le han bastado a China para poner en evidencia las “represalias” que anunciaron a finales de la semana pasada tras la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer nuevos aranceles de hasta el 10% a productos chinos valorados en 300.000 millones de dólares a partir del 1 de septiembre.
El PBOC ha aclarado que, pese a las consecuencias que pueda tener no se cambiará la política de divisas ya que las fluctuaciones del valor del yuan son "normales" y es que el gigante asiático estaría dispuesto a tolerar una mayor debilidad de su moneda.
Por otro lado, Pekín está pidiendo a las compañías públicas del país que cesen la compra de productos agrícolas estadounidenses, decisión que ha puesto sobre aviso a EE.UU. quien afirma que China está manteniendo "artificialmente baja su divisa para potenciar sus exportaciones".
José María Luna, director de inversiones de Luna-Sevilla: asesores patrimoniales apunta que esta medida es "la manera que tiene China de exportar deflación" en un mercado en el que ya, de primeras, no hay presiones inflacionistas y donde los tipos de interés seguirán "bajos o muy bajos".
Algunos analistas apuntan que esta caída del 1,4% del yuan sugiere un abandono a las esperanzas de poner cerrar un acuerdo comercial en los próximos meses. Y es que una de las denuncias por parte del ejecutivo estadounidense en torno al conflicto es que Pekín manipula su divisa en torno a unos intereses comerciales que hacen perder competitividad a las empresas de Estados Unidos.
Un yuan más débil se traduce en una bajada de los precios de los productos chinos en dólares, lo que ayudaría a frenar el efecto negativo de los nuevos aranceles anunciados.
En un momento en el que China busca abrir sus mercados al mundo, la nueva norma provocaría una aumento del coste de las importaciones lo que haría que el PIB chino aumentase un 0,2% mientras que los aranceles anunciados la semana pasada por Trump lo rebajarían en un 0,1%.
Este clima de conflicto constante obliga a los inversores a refugiarse en otras divisas, los bonos estadounidenses o el oro.