Ladrillo a ladrillo, las inmobiliarias vuelven a recuperar el protagonismo perdido en la bolsa española. Un protagonismo evidente que se vivió en el boom inmobiliario en el año 2006-2007 cuando cotizaban en el Ibex cuatro compañías del sector: Metrovacesa, (ahora fusionada con Merlin), Vallehermoso, Fadesa y Colonial.
En ese mismo año el sector hacía aguas debido a la asfixia financiera que sufrirían estas empresas, a causa del cambio de ciclo en la promoción residencial y de la crisis de liquidez mundial.
Diez años después, las buenas expectativas sobre la economía española anima a un sector inmobiliario que estaba de capa caída tras los azotes de la crisis.
De hecho, 2015 ha sido el año de las socimis, inmobiliarias de nueva generación, que han resucitado al sector inmobiliario, tras el estreno en bolsa de 13 de ellas en los últimos dos años, y que para muchos es la inversión estrella gracias a las ventajas fiscales que ofrece.
Las dos mayores socimis españolas, Colonial y Merlin ya cotizan en el Ibex 35. Entre las dos cuentan con una cartera de edificios de oficinas en alquiler y centros comerciales que suman casi 4 millones de metros cuadrados. En cuanto a la cotización, suman entre las dos un valor bursátil de casi 8.500 millones de euros.
Si miramos al Mercado Continuo, cotizan casi una decena de empresas del ladrillo donde predominan socimis como Hispania, Axiare, Lar o Realia. También cotizan promotoras o inmobiliarias como Urbas, Grupo San José, Reyal Urbis, Quabit o Neinor Homes, una de las últimas incorporaciones al mercado.
El ladrillo aumenta su importancia en el Ibex
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