Los títulos del gigante químico alemán BASF han abierto con caídas de más de un 5% y arrastran a firmas del sector como Covestro (-5%) y Lanxess (-4%). Ha sorprendido con un profit warning, una advertencia de menores resultados de lo esperado. Estima que los beneficios le van a bajar tanto en el segundo trimestre como en todo el año y culpa a la desaceleración económica mundial y a la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
"Hasta la fecha, los conflictos entre Estados Unidos y sus socios comerciales, en particular China, no han disminuido, contrariamente a lo que se suponía en el Informe de BASF 2018. De hecho, la cumbre del G20 a finales de junio ha demostrado que no se puede esperar una rápida distensión en la segunda mitad de 2019", señala BASF.
Ahora prevé que su EBIT, su beneficio antes de impuestos e intereses, descienda un 47% en el segundo trimestre y un 30% en todo el año 2019, en lugar de un crecimiento modesto de entre un 1% y un 10% calculado antes.Además espera que las ventas disminuyan en 2019 en vez de de aumentar.
La empresa culpa también a la fuerte desaceleración en el sector automovilístico cuya producción mundial ha bajado en el primer semestre un 6%. Apunta además a las malas condiciones meteorológicas en América del Norte que han afectado las ventas en el sector agrícola.Las perspectivas de ingresos más bajos en la agricultura y los conflictos comerciales han reducido la demanda de productos fitosanitarios.
El mes pasado, la compañía anunció que está planeando recortar 6.000 puestos de trabajo para 2021 como parte de un plan de reducción de costes y con el objetivo de simplificar sus estructuras.
BASF presentará sus resultados del primer semestre el próximo 25 de julio.