Los índices en Asia cierran en negativo, con el Nikkei en Tokio cayendo más de un punto porcentual pese a los esfuerzos económicos del Banco Central Japón. En China, la inflación crece casi un punto porcentual, en línea con las previsiones, mientras el gobierno continúa tratando de pinchar la burbuja inmobiliaria que se está generando en las grandes ciudades del país.
La inflación en China crece un 0,9% porque crecieron los precios de la vivienda, el transporte y los servicios de transporte y salud. Cayeron, eso sí, los precios de la alimentación un 4,4% en el mes de marzo, y eso compensa prácticamente el resto de subidas. En cuanto a los precios al productor, esa parte de la inflación cayó por primera vez en siete meses debido a la caída en el hierro y en el carbón. El mercado considera que la producción de acero en China podría superar la demanda y cerrar el año con un exceso de este metal, y se nota en ese precio de hierro y carbón.
En el mercado inmobiliario, China continúa tomando medidas para frenar el impulso comprador. Ante la subida del precio de la vivienda en Pekín y sus alrededores, han cerrado esta mañana quince portales web inmobiliarios, a quienes acusan de hacer publicidad engañosa, porque junto al precio de la casa explican lo que debe subir esa vivienda en los próximos años, y califican la compra de inversión garantizada. Hay que recordar también que a través de una nueva ley comprar una tercera casa está prohibido, y para comprar una segunda vivienda hay que pagar el 60% del precio de la vivienda como mínimo para obtener un crédito en el resto, y se prohíbe que los préstamos sean de muy largo plazo y superen los 25 años.
En Japón, el ministro de finanzas nipón, Taro Aso, ha salido al paso de lo ocurrido con Toshiba. La compañía presentó ayer las cuentas sin la firma de su auditor y el ministro de finanzas ha preguntado en voz alta lo que piensan todos los accionistas de la compañía; “¿Por qué no ha firmado las cuentas el auditor?”. Asegura Aso que es difícil de comprender lo que está ocurriendo con la compañía, y que espera que tanto Toshiba como el auditor den explicaciones esta misma semana, porque se está poniendo en entredicho todo el sistema de regulación japonés, y si no hay una explicación lógica habrá que tomar las medidas pertinentes. En todo caso, los accionistas no penalizan hoy en exceso a la compañía en bolsa, que cede cerca de un 2% en bolsa.
Todavía en Japón, en el apartado macroeconómico, los préstamos bancarios crecieron un 0,3% en el mes de marzo. Dentro del sector, ha vuelto a salir a escena el gobernador del Banco Central, Haruhiko Kuroda, para explicar que su política no busca influir en el mercado de divisas.
La inflación en China se sitúa en el 0,9%
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