El comité de expertos de la gestora de fondos Lazard ha valorado las medidas llevadas a cabo por la Reserva Federal y el BCE y el efecto que tendrá en el corto y medio plazo para la economía mundial y los principales bancos. Destacamos los párrafos destacados del informe.
La reunión de los banqueros centrales en Jackson Hole en Estados Unidos el pasado 22 de agosto fue objeto de un seguimiento importante. Ese día, Janet Yellen tranquilizó a los mercados y reiteró su compromiso con una política monetaria acomodaticia por parte de la Reserva Federal, a pesar de la recuperación económica y de la mejora del mercado laboral. En cambio, Mario Draghi les dejó un tanto preocupados, ya que expresó dudas sobre el anclaje de la inflación a medio plazo (5 años), pero insistió en que el Banco Central utilizaría todas las herramientas necesarias para cumplir su objetivo de inflación del 2% a medio plazo. La anticipación de una bajada de los tipos de interés resultaron justificadas, pues durante la reunión de este 4 de septiembre el BCE decidió recortar los tipos 10pb. De ahora en adelante, el tipo de refinanciación queda fijado en el 0,05% y el tipo de depósito frente al BCE en el -0,20%. Pocos apostaban por una bajada de los tipos, en parte porque Mario Draghi aseguró el pasado mes de junio que la bajada de entonces sería la última (aunque precisó que “salvo ajuste técnico”).
La implementación de dos nuevos programas de compra de títulos a partir del mes de octubre ha sido una sorpresa. El BCE efectuará compras de títulos de tipo ABS (RMBS y titulizaciones de préstamos a la economía real) en el marco del primero y deudas hipotecarias en el marco del segundo. Se aportarán más precisiones durante la próxima reunión del Consejo el próximo 2 de octubre. Mario Draghi no ha indicado importe pero ha subrayado que con los TLTRO, aumentaría notablemente el tamaño del balance del Banco Central. No se ha tomado por unanimidad la decisión de lanzar estos programas cualificados como “Credit Easing” y no como “Quantitative Easing” (dixit MD).
En agosto, según Barclays, el primario (excepto bonos con cobertura) ha totalizado 8.000 millones de euros en emisiones brutas de deudas sénior sin cubrir, con lo que las emisiones netas de los bancos suman –3.000 millones de euros. Desde principios de año, el volumen de emisiones alcanza 192.000 millones de euros en bruto y –60.000 millones en neto. Los bancos también han reembolsado cerca de 630.000 millones de LTROs 3 años al BCE (12.000 millones).
Santander ha emitido una nueva Tier 1 adicional (AT1) en euros en formato perpetuo y rescatable dentro de 7 años. Este título sirve un cupón del 6,25% hasta 2021 y un cupón revisado cada 5 años sobre la base de un tipo de swaps 5 años + 564 bps. Es convertible en acciones si el capital ordinario tangible Tier 1 de la banca pasa por debajo de los 5,125%. El precio de la conversión en acciones es del 66% del precio actual. Por ello, la capitalización en bolsa debería disminuir en un 34% y el ratio de fondos propios duros debería pasar por debajo de los 5,125%, empezando los inversores obligatorios en estos títulos a perder una parte de su capital. Santander ha emitido 1,5 mil millones de euros para un “book” que ha estado cercano a los 4.000 millones.
Unicredit y HSBC también se presentan a la emisión en este formato AT1.
Swiss Ré Corporate Solutions, compañía de reaseguros del grupo Swiss Ré, va a emitir un Tier 2 en dólares a 30 años y rescatable dentro de 10 años. Este título no disfruta de la garantía de la casa matriz sino de una cláusula sobre dividendos obligatorios sobre los dividendos pagados por el grupo.
Lazard aplaude las medidas de Yellen y Draghi
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