¿Ha pagado por un curso de trading con la promesa de obtener después una cuenta para operar sin arriesgar dinero propio? ¿Le ha ocurrido que, una vez finalizado el curso, nunca se le ha dado acceso a esa cuenta prometida? Si es así, es posible que se encuentre ante un fraude.
Es la última advertencia que lanza la CNMV en su labor por proteger al inversor minorista. Se trata de un fraude con nombre y apellidos: cuentas de trading financiadas ligadas a cursos de formación.
¿En qué consiste? Las cuentas de trading financiadas son el cebo. El inversor pica ante la promesa de poder acceder a una cuenta de valores para operar sin arriesgar su propio capital. La idea es operar con el dinero aportado por la propia página web y, a cambio, el inversor obtiene un porcentaje de las ganancias obtenidas.
Sin embargo, para conseguir ese servicio, que es el que atrapa el interés del inversor, primero tiene que realizar un curso en el que se le explicarán unas nociones básicas de trading para poder operar después en esa cuenta ficticia. El curso, por supuesto, no es gratuito: exige el abono de una cantidad nada despreciable, que a menudo consta de miles de euros.
Y lo que ocurre finalmente es que el inversor paga por un curso con una promesa final que nunca se cumple y estas páginas se quedan con el dinero del cliente sin ofrecer aquello que prometían. El cliente acaba sin dinero y sin cuenta para operar.
Aunque la CNMV ha recogido las quejas de los inversores estafados, cabe recordar que estos cursos no están bajo su amparo. Sin embargo, lanza esta advertencia como parte de su labor de protección al inversor. Desde Capital Radio hemos contactado con la propia Comisión para conocer hasta qué punto podemos decir que estas prácticas se tratan de una técnica fraudulenta extendida o si existe un cálculo de cuánto han llegado a perder los inversores que se han apuntado a estos cursos, pero todavía no hemos recibido respuesta.