La inversión socialmente responsable es la incorporación de criterios éticos, sociales y ambientales al proceso de toma de decisiones de inversión, de modo complementario a los tradicionales criterios financieros de liquidez, rentabilidad y riesgo. “Es una filosofía de inversión, una forma de invertir”, apunta Inés García-Pintos, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de Directivos de Responsabilidad Social.
En Estados Unidos, cerca de 519 compañías de inversión registradas utilizan un proceso de selección social, con activos de aproximadamente 1,74 billones de dólares, según el informe más reciente de la USSIF. “La ISR te permite tener un mejor control de Riesgos, es una forma de afrontar las inversiones”, destaca Jordi Balcells, responsable de ISR y de las inversiones de crédito de VidaCaixa
Los inversores pueden asumir una visión más amplia de una empresa a la hora de tomar decisiones de inversión, observando cómo sirve a sus grupos de interés, una rúbrica bajo la cual se engloban no sólo los accionistas, sino también los acreedores, la dirección, los empleados, la comunidad, los clientes y los proveedores. "Muchos Inversores buscan ahora una cartera que cumpla los acuerdos de París”, explica Leo Gutson, Director de Negocio Responsable de ECODES .