El mercado de criptomonedas en España se encuentra en una fase temprana de desarrollo, aunque con señales claras de maduración y un cambio en el perfil del inversor. Según Jorge Soriano, cofundador y CEO de Criptan, plataforma española de compraventa de criptomonedas, la inversión en activos digitales en el país sigue siendo minoritaria, pero con un potencial de crecimiento significativo para 2025.

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La inversión española en Bitcoin crece , pero todavía es "incipiente"

Hombre, de 35 a 55 años y con una inversión entre 3.000 y 4.000 euros, ese es el perfil del inversor promedio de Bitcoin en nuestro país

El estudio realizado por Criptan revela datos sorprendentes sobre el perfil del inversor español en criptoactivos. Contrario a la percepción generalizada de que son principalmente jóvenes buscando ganancias rápidas, el 65% de los usuarios tienen entre 35 y 55 años, siendo mayoritariamente hombres (85%). "Son usuarios con cierto poder adquisitivo, con experiencia laboral, con cierta madurez", explica Soriano, lo que sugiere un enfoque más reflexivo hacia estas inversiones.

La inversión promedio se sitúa entre los 3.000 y 4.000 euros, aunque existen casos extremos en ambas direcciones. Este dato refleja una aproximación cada vez más seria al mercado de criptoactivos, alejándose de la imagen puramente especulativa que predominaba en años anteriores.

Cambio de tendencia: de la especulación a la inversión a largo plazo

Soriano destaca una evolución importante en la mentalidad de los inversores: "Hasta el año pasado era puramente especulativo. Todavía sigue habiendo mucha parte especulativa. El ser humano yo creo que tiene dentro siempre una parte un poco especulativa, de ganar dinero rápido si se puede, pero el cambio es que está entrando mucha inversión institucional".

Esta transformación se ve impulsada por varios factores externos, como la aprobación de ETFs de Bitcoin en Estados Unidos, la entrada de gestoras como BlackRock en el mercado, y la implementación de la regulación europea MiCA que entró en vigor el 1 de enero de 2024. Todo ello ha generado un entorno de mayor confianza que está atrayendo a inversores más tradicionales.

Bitcoin como activo principal y el auge de las stablecoins

En cuanto a las preferencias de inversión, Bitcoin sigue siendo el activo digital dominante, aunque Ethereum ha perdido algo de tracción. Un fenómeno destacable es el crecimiento de las criptomonedas estables como USDC y Euro C, que representan digitalmente el valor del dólar y el euro respectivamente.

"Aquí lo que está entrando en juego es todo el tema de remesas, todo el tema de envíos de dinero. Y luego también productos de rentabilidad", señala Soriano, añadiendo que "estamos dando rentabilidades más altas que dan los bancos sobre euro y sobre dólar".