Intervencionismo terrorífico. Estas dos palabras de alto voltaje pronunciadas por el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ¿marcarán hoy su reunión con Teresa Ribera, la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico para abordar la crisis energética? Es evidente el malestar del sector con el decreto del Gobierno para tratar de abaratar el recibo de la luz a través de la minoración del exceso de retribución que obtienen las centrales de generación que no emiten CO2 por unos costes que no soportan. Un decreto, que por cierto, se convalida mañana jueves en el Congreso de los Diputados, por lo que tras la reuniones con el sector parece que hay escaso margen de maniobra para modificar el texto.
Las medidas extraordinarias del Gobierno tienen la finalidad de abaratar la factura de particulares y empresas pero ello no está impidiendo que grandes consumidores detengan su actividad para controlar los costes energéticos. Es el caso de Sidenor, que ha anunciado esta semana una parada de su actividad durante 20 días sumándose a decisiones similares adoptadas por Fertiberia, Ferroatlántica y Asturiana del Zinc.
Hoy la ministra Ribera también se reunirá con Francisco Reynés, presidente de Naturgy. La semana pasada mantuvo encuentros con Endesa, Acciona y EDP.
A la espera de la OPA de Naturgy
En las próximas horas también esperamos conocer el resultado de la oferta parcial del fondo australiano IFM por el 22,7% de Naturgy. Mientras IFM se ha mostrado públicamente convencido del éxito de su oferta, en el mercado se da por hecho que el fondo tendrá que conformarse con el 10% de la eléctrica. Tampoco se ha cumplido otro de los pronósticos de IFM: la caída de la acción una vez finalizase el plazo para aceptar la OPA (algo que sucedió el pasado viernes 8 de octubre). Este miércoles las acciones de Naturgy cotizan por encima de los 22 euros frente a los 22,07 euros de la oferta.