CaixaBank ya ha hecho cuentas sobre cuánto le impactará el nuevo impuesto que diseña el Gobierno a la banca. Según los primeros cálculos, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar asegura que la tasa "tendrá un impacto de entre 400 y 450 millones basado en las cuentas del 2022".

Un impuesto que ha sido criticado duramente por Gortázar durante la rueda de prensa de presentación de resultados del banco: "la medida es equivocada, errónea. Lo es por tres motivos, es injusta, distorsionadora y contraproducente".

Durante la rueda de prensa, Gortázar ha explicado que el impuesto es "injusto" porque su creación parte de la base de que los bancos están teniendo unos resultados extraordinariamente elevados, y "eso no es cierto", ha asegurado.

En cuanto a la rentabilidad media del sector, el consejero delegado ha recordado que "es baja", porque se sitúa en el 5,37%, y la previsión de los analistas es que siga cayendo este año.

Por otro lado, no ve justo que el impuesto solo afecte a determinadas entidades, las que tengan ingresos por encima de 800 millones.

CaixaBank considera que la nueva figura fiscal, tal y como está diseñada, distorsiona la normativa bancaria europea, que pide que se repercutan todos los costes a la hora de hacer una previsión de la concesión de crédito.

Escucha aquí las declaraciones completas del CEO de CaixaBank sobre el impuesto:

Gortázar: "El impuesto tendrá un impacto de más de 400 millones"

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, analiza y critica el nuevo impuesto del Gobierno a la banca

Resultados empresariales

El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri cierra el primer semestre del año con un beneficio neto de 1.573 millones frente a los 4.181 millones que obtuvo en el mismo periodo del año pasado. En aquel momento las cifras de CaixaBank aumentaron por los impactos extraordinarios que consiguió gracias a la fusión con Bankia.

El resultado de CaixaBank aumenta un 17,1 % si se comparan perímetros homogéneos y un 23,1 % sin tener en cuenta los impactos generados por la integración, que incluían una aportación positiva a efectos contables de 4.300 millones por el fondo negativo de comercio.

El banco eleva a doble dígito todos los indicadores. Por un lado, el margen bruto crece un 15,8%, un indicador que se ha visto apoyado por un mayor margen de intereses, reforzado por las subidas del euríbor desde principios de año.

La rentabilidad ROTE se sitúa en un 7,5% y la ratio de morosidad se reduce cuatro décimas respecto a finales de 2021, situándose en un 3,2% y es uno de los datos más bajos entre los bancos comparables.

Además, desde la compañía destacan la buena evolución de la concesión de créditos, con un aumento de la producción de hipotecas (+58%) que llega a los 5.928 millones, con un último trimestre récord.

Los gastos recurrentes disminuyen un 5,6%, debido a las sinergias de la fusión con Bankia. En cuanto a la solvencia, la ratio CET1 es del 12,4% lo que significa una caída tras el impacto del programa de recompra de acciones, 38 puntos básicos.

La entidad mantiene un fondo colectivo de provisiones de 1.257 millones para hacer frente a las consecuencias del escenario macroeconómico actual, marcado por la pandemia y la invasión rusa de Ucrania.

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