El coronavirus es un examen para los 'jefazos'. Algunos de los mandamases están utilizandolo para ganarse el corazón de sus empleados. Es el caso de Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, que ha organizado una reunión telemática con sus 9.000 empleados en España. Del otro lado Elon Musk, que ha amenazado a los trabajadores de Tesla para que vuelvan al trabajo presencial.
Enfrentamos las estrategias de ambos CEOs en este podcast de Expediente Abierto.
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Hay jefes y jefes, y el coronavirus ha servido para destapar cómo son muchos de ellos. En España, un caso revelador ha sido el de Ignacio Sánchez Galán. El presidente de Iberdrola ha decidido hablar con sus 9.000 empleados en España a la vez para atender a sus preguntas, que estuvo respondiendo durante una hora.
Con un 95% de su plantilla de oficina teletrabajando, Iberdrola ha tratado de hacer más amena la cuarentena de sus trabajadores compartiendo con ellos a través de canales internos vídeos de recomendaciones sanitarias, de cómo hacer ejercicio en casa o incluso clips del propio Sánchez Galán dando ánimos a los empleados.
Pero nadie es perfecto. Y a veces el propio Sánchez Galán ha tenido salidas de tono con subordinados como la que ocurrió en el Capital Markets Day de Iberdrola en 2019, cuando se quejó de que los técnicos de iluminación no bajaban la intensidad de la luz y les dijo: "por favor no piensen, ejecuten, que ya piensan otros".
Aunque el que no tiene pudor ninguno con sus empleados es Elon Musk. Más allá de su escándalo más sonado, cuando apareció en una entrevista en una emisora de radio fumando marihuana. El CEO de Tesla la está volviendo a liar con sus empleados incluso en tiempos de coronavirus. La última ha sido este jueves, cuando Tesla les ha amenazado para que vuelvan al trabajo presencial.
Pero no es la única vez que ha dado la nota con sus subordinados. Hace más de un año Elon Musk volvió a sembrar la polémica asegurando en Twitter que nunca nadie ha cambiado el mundo trabajando 40 horas a la semana.
De hecho, llegó a decir que para cambiar el mundo hay que trabajar el doble, 80 horas a la semana.
Pero los trabajadores de Tesla no son los únicos que sufren la locura de su consejero delegado. También sus accionistas. El 1 de mayo de 2020 Elon Musk puso en su Twitter que “las acciones de Tesla están demasiado altas”, lo que provocó que la acción se desplomara un 10%.