Índices a la baja en la última jornada de julio, con el Nikkei dejándose medio punto porcentual, o las bolsas en China retrocediendo en esa misma línea. En Japón, aumenta el gasto de las familias pero no lo hace la inflación, aunque el Banco Central confía en que si lo haga en los próximos meses.
Conscientes de la necesidad de que suba la inflación (pero con la meta del 2% desplazada hasta principios de 2020), el Banco de Japón se centra hoy en los datos de gasto de las familias, que repuntaron en junio un 2,3%, primera subida en dieciséis meses y la mayor desde agosto de 2015. Además, vuelve caer el paro y se siguen ofertando más puestos de trabajo de los que se demandan. Con esos datos el Banco de Japón espera que la inflación suba en el mes de julio más de lo que lo ha hecho en junio, cuando la inflación subyacente se mantuvo en el 0,4% de crecimiento. Si que crecen algo los precios en Tokio, en el mes de julio en este caso, y lo hacen un 0,2%, en lo que se considera un indicador adelantado de lo que puede ocurrir en ese mes en el resto del país. Por su parte, además, crecen las ventas al por menor un 2,1%. Todo hace indicar que las medidas para incentivar el gasto están funcionando, pero varias encuestas aseguran que a los ciudadanos les preocupa que en la negociación con las empresas, el Ejecutivo de Shinzo Abe no esté logrando una subida salarial.
Por cierto que hoy hemos visto una dimisión en el seno del Gobierno nipón. La ministra de defensa, Tomomi Inada, ha dejado su cargo esta mañana después de que se hayan publicado varias informaciones que aseguran que interfirió en las negociaciones e intervenciones de las Fuerzas de Paz en Sudán del Sur, y que eso puso en peligro a las tropas y varias de sus operaciones. Esta dimisión llega en mal momento para el Gobierno de Shinzo Abe, cuyo partido ha perdido varias elecciones locales, lo que se suma al incremento de popularidad de la gobernadora de Tokio, que hay que contraponer a la pérdida de apoyos del propio Abe.
En clave empresarial, Baidu ha publicado sus cuentas, con un crecimiento de su beneficio trimestral de un 83%, debido sobre todo a que este año no ha contado con las numerosas prohibiciones que los reguladores chinos le impusieron en 2016. Espera además que sigan creciendo los ingresos en los próximos trimestres, aunque superan ya los 3.400 millones de dólares. La compañía está realizando una fuerte inversión en inteligencia artificial tanto en el apartado de recopilación de datos como en el de conducción autónoma, donde ya logró el mes pasado distintos acuerdos con Ford y Nvidia. La publicidad a través de la telefonía móvil ha vuelto a ser clave a la hora de mejorar su beneficio.
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