El economista y formador en mercados financieros Pablo Gil ha resumido la situación actual de tensión comercial entre Estados Unidos y China como "El Nuevo Orden Mundial y cómo adaptarse a él", destacando que "hay más preguntas que respuestas" sobre cómo se está configurando este nuevo panorama global y su influencia en bolsa.
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La guerra arancelaria de Trump: medios cuestionables para fines comprensibles
Gil señala la paradoja de las políticas de Donald Trump: "Persigue objetivos que son totalmente legales, el problema son las formas. Muchas veces las formas matan el objetivo final". Según el analista, aunque hay consenso en la necesidad de reducir costes en la administración pública y reequilibrar las cuentas públicas estadounidenses con su deuda "en niveles estratosféricos", la manera de implementar estas políticas podría ser contraproducente.
"Donald Trump se está pegando un tiro en el pie", explica Gil, ya que "si impones ese impuesto en la frontera, el que va a pagar ese nuevo sobrecoste es el consumidor y las empresas". La desaceleración económica resultante podría anular las ventajas fiscales de los aranceles: "Si la actividad económica se desploma vas a dejar de ingresar por los impuestos tradicionales".
La respuesta de China: tres frentes de acción
Frente a la agresividad comercial estadounidense, China ha adoptado una estrategia triple: está vendiendo bonos americanos (hasta 50 mil millones de dólares), permitiendo que el yuan se deprecie (alcanzando mínimos de 18 meses), y aplicando estímulos económicos para proteger sus mercados interiores.
Gil destaca que "China lleva tiempo diversificando su cartera de renta fija estadounidense. Llegó en 2013 a tener casi 1.400.000.000 de bonos estadounidenses. A día de hoy está en torno a 740.000". Esta reducción a casi la mitad muestra su preparación ante posibles represalias.
"China está utilizando las mismas técnicas que usó Estados Unidos durante la última crisis", afirma Gil, al referirse a los programas de estímulo y apoyo al consumidor que funcionaron durante la pandemia.
El impacto en los consumidores y mercados globales
El experto advierte sobre cómo esta guerra afectará a consumidores de todo el mundo: "En nuestro día a día, en España tú consumes producto estadounidense a todas las horas del día. Las plataformas de streaming, cuando hablas de Disney+, Netflix, Amazon son estadounidenses". Esto significa que "nos va a hacer daño esta guerra arancelaria sí o sí en términos de subida de los precios".
Respecto a los mercados financieros, Gil diferencia entre la reacción inmediata y las consecuencias a largo plazo: "Lo que hemos visto es solamente una reacción primaria de miedo ante la gran incertidumbre que desata la guerra arancelaria". El verdadero impacto dependerá de "cuánto va a afectar esto a los beneficios empresariales durante 2025 y 2026".
Como estrategia para los inversores, Gil recomienda la diversificación: "No solamente en momentos de crisis, sino siempre es la mejor arma que tiene un inversor". Esto implica diversificar geográficamente, entre clases de activos y horizontes temporales. "La diversificación es realmente el mejor amigo de un buen inversor, no solamente en momentos de crisis, aunque es ahora cuando más se nota", concluye.