El Banco Popular de China da marcha atrás y anuncia la retirada de las medidas puestas en marcha anteriormente para impulsar el yuan. El aumento de la moneda, que ha alcanzado recientemente su mayor subida de la última década, está pasando factura a los exportadores del gigante asiático, añadiendo una dificultad mas a la delicada economía del país.
A partir de hoy, el organismo monetario dejará de pedir a las instituciones financieras que reserven dinero en efectivo cuando se realicen operaciones con dólares, frente al 20% que exigía hasta ahora. Una decisión que cotiza el yuan con caídas en un inicio de semana alcista para las principales plazas asiáticas, con el Topix camino de cerrar su mayor aumento en tres meses gracias a que un yen más débil impulsa a las compañías exportadores y el Nikkei de Tokio con ascensos del 1,3%. Al mismo tiempo, el dólar se recupera a medida que la fuerza del huracán Irma disminuye, con los inversores analizando el impacto económico del fenómeno, y Naciones Unidas se prepara para votar a favor de endurecer las sanciones Corea del Norte.
Por otro lado, y según algunos medios, China planea cerrar las casas domésticas de cambio de bitcoin, un mercado de 150.000 millones de dólares. De confirmarse, sería un nuevo golpe a la criptomoneda después de haber puesto coto hace una semana a las ICO. Todo ello mientras el Partido Comunista se prepara para su reunión del próximo mes y con los rumores de fondo del mercado que apuntan a que el Banco Popular de China realiza pruebas para crear su propio prototipo de criptomoneda, lo que le convertiría en el primer banco central en emitir dinero digital.
En cuanto a las cifras de la jornada, los pedidos de maquinaria de Japón suben un 8% en julio, el mayor ritmo desde enero de 2016. En China, el gasto del gobierno sube en agosto un 2,9%, el ritmo más lento en 10 meses.
En el lado de las noticias empresariales, China estudia prohibir la producción y venta de coches que usen combustibles fósiles. En Corea del Sur, los fabricantes de automóviles Hyundai Motor y Kia Motoros dicen que probablemente no van a cumplir sus objetivos de ventas, según la agencia Yonhap. Los exportadores dicen que se han visto afectados por la disputa diplomática internacional sobre el despliegue del sistema de defensa antimisiles. Además, el minorista Lotte Shopping dice que podría vender sus tiendas de supermercados en China, en función de las relaciones bilaterales entre ambos países.
Por otro lado continúa el culebrón de Toshiba. El consorcio liderado por Hynix y Bain Capital eleva la oferta por la unidad de chips de la compañía. Ofrecen 22.000 millones de dólares, según fuentes de Reuters, donde se incluyen inversiones en infraestructuras. Tras esta noticia los títulos de Toshiba suben cerca del 1% y también destaca el rebote del 1,4% en los títulos de Samsung, después de que la compañía haya informado de que las reservas del Galaxy Note 8 en Estados Unidos han alcanzado un récord.
China elimina los requisitos de reserva para operar en divisas extranjeras
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