Este movimiento estratégico de CaixaBank tiene como objetivo mantener un ratio de capital CET1 'fully loaded' de entre el 11% y el 12%, que se situaría por debajo en cualquiera de los escenarios de aceptación de la OPA sobre BPI, por lo que la entidad financiera ha decidido realizar esta venta de acciones. Los analistas creen que de esta forma evita también tener que hacer una ampliación de capital.
Los títulos vendidos tendrán derecho a un dividendo de 0,03 euros por acción que se hará efectivo el 30 de septiembre.
José Lizán, desde Auriga, analiza la operación.
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