Berlín congela los alquileres durante cinco años y eso se nota hoy en las empresas inmobiliarias alemanas. Deustche Wohmen, el mayor arrendador privado de Berlín sufre caídas en bolsa (-4%), como también lo hacen otras firmas del sector como Vonovia (-2%), Grand City Properties o Inmobilien.
El ayuntamiento de Berlín quiere frenar la vertiginosa subida del precio de los alquileres en la ciudad y por eso ha decidido congelar el precio durante cinco años con la posibilidad de una subida relacionada con la inflación, solo a partir de 2022, y otras alzas ligadas a la modernización de las viviendas. Además, dará un paso más y comprará viviendas para estabilizar los alquileres. De hecho, va a adquirir unos 6.000 pisos por los que pagará 920 millones de euros.
El plan será enviado al parlamento este mes, donde se espera que sea aprobado y que entre en vigor en enero de 2020.
Los alquileres en Berlín, que son mucho más baratos que en otras grandes ciudades europeas, se han más que duplicado desde 2008. Alrededor de 40.000 personas al año se han trasladado a la capital alemana, donde alrededor del 85% de los residentes alquilan en lugar de tener casa propia, según datos de la agencia Reuters.
Pero no todos están a favor de estas medidas. Quienes se oponen a ella, dicen que esta política podría empeorar la crisis de la vivienda en Alemania, ya que ahuyentará a los inversores inmobiliarios deseosos de construir en los centros urbanos. Desde las inmobiliarias, una de las mayores del país, Vonovia tiene dudas incluso de que los planes de Berlín sean constitucionales.
Los analistas dicen que, de momento, es muy difícil cuantificar el impacto de la medida en las empresas, lo que no hay duda es de que lo hará en el mercado inmobiliario alemán donde la mayoría de la gente alquila y sólo el 46% son propietarios.