El Banco de Inglaterra no ha decepcionado al mercado y sube los tipos de interés por tercera vez consecutiva y hasta su nivel prepandemia del 0,75%. El banco central suaviza el lenguaje sobre la necesidad de más aumentos a partir de ahora.
Ocho de los nueve miembros del Comité de Política Monetaria (MPC) votaron a favor de aumentar la tasa. El vicegobernador Jon Cunliffe votó a favor de mantener las tasas sin cambios, advirtiendo de un gran impacto en la demanda debido a los precios más altos de las materias primas.
Sigue así a la Reserva Federal que elevó los tipos 25 puntos básicos para controlar la inflación y se mostró dispuesta a ser más agresiva y así lo requiere la situación. Además, mostró una visión muy sólida de la economía estadounidense.
A la Reserva Federal, lo siguió el banco central de Brasil que elevó los tipos en un punto porcentual hasta el 11,75%. Es la novena alza consecutiva y el motivo, el mismo que la FED, contener la elevada inflación que ya está en el 10,54%.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, avisa de que la inflación en los países del euro podría superar el 7% en 2022 como consecuencia del impacto de la guerra en los precios de la energía y los alimentos. Lagarde prevé que se podrá mantener el objetivo a medio plazo del 2%, aunque advirtió de que la política monetaria del BCE dependerá del impacto económico de la invasión.
Con todas estas referencias, las bolsas europeas se mueven a media sesión con ligeros descensos con los inversores pendientes además de las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania.
Protagonistas empresariales
En el Ibex 35 suben las acciones de Cellnex (+3%), IAG y Acciona (+1,6%) y bajan las energéticas como Endesa, Iberdrola y Naturgy después de que la CNMC haya lanzado una auditoría masiva a las eléctricas por los "windfall profits", según el diario Expansión.
Caídas en la bolsa de Londres para los títulos de Ocado (-7%). El supermercado online británico revisa a la baja sus previsiones de ventas anuales después de que los ingresos en el último trimestre hayan bajado un 5,7%. Su cautela refleja la incertidumbre sobre la inflación, que ha aumentado debido a la guerra en Ucrania y el regreso a los patrones de compra anteriores a la COVID.
Avances para la francesa Veolia (+2%) que prevé que sus beneficios mejoren este año hasta los 1.200 millones de dólares gracias a la aportación de la recién adquirida, su rival Suez.
El grupo industrial alemán ThyssenKrupp cita el impacto de la invasión de Ucrania y suspende sus objetivos de flujo de caja libre para este año y además frena el proyecto de separar su división de acero. Señala que en estos momentos no es posible presentar un informe sobre la viabilidad de la operación.
Aunque las ventas del grupo en Rusia y Ucrania son insignificantes, menos del 1% de las cifras totales, Thyssenkrupp espera que el negocio se vea afectado por las consecuencias macroeconómicas y geopolíticas de la guerra.
AIRBUS estaría en conversaciones para hacer con el negocio de ciberseguridad de la empresa francesa de software Atos (+5%), según la televisión BFM.