La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha acordado absolver a los 34 acusados en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia, entre ellos el expresidente de la entidad y del FMI, Rodrigo Rato, por delitos de estafa a los inversores y falsedad contable.
La sentencia destaca que la salida a Bolsa contó con el visto bueno de todos los supervisores: el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el FROB y la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
Señala la Sala que el folleto contenía una “amplia y certera” información financiera y no financiera y destaca que en el juicio solo se expusieron actitudes genéricas de los acusados y no actos concretos.
En Capital Radio, al abogado Fernando Zunzunegui, no le sorprende la sentencia y cree que demuestra que los delitos del mercado no están suficientemente desarrollados. El derecho penal, comenta, es “para robagallinas” para delitos menores, pero no para entramados a través de sociedades cotizadas y grupos financieros que además están supervisados.
“Es impensable que se pueda condenar a los administradores de un banco por haber estafado a los inversores cuando es un sistema regulado y supervisado. Sería muy difícil condenar a los administradores sin que incurran en responsabilidades los supervisores”, señala el abogado.
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Al abogado no le sorprende la absolución de los acusados. Sería complicada una condena sin que incurrieran también en responsabilidades los supervisores
Por lo que respecta a la salida a Bolsa, la Sala consta también que tanto la decisión de salir a Bolsa como la determinación de hacerlo con la estructura de doble banco fueron resoluciones "enteramente contempladas por el Banco de España", que además las aprobó después de calibrar las ventajas y los inconvenientes que dichas decisiones conllevaban.
El Banco de España, a través de su Servicio de Inspección, "supervisó y aprobó todos los pasos seguidos para llegar a la salida a Bolsa", realizando un análisis pormenorizado de la operación, todo lo cual" no ha sido desmentidos en momento alguno por las acusaciones", que pretendieron "ignorarla en un baldío intento de desentenderse de tan contundentes datos, imposibles de obviar".