Este año el frío bursátil se ha adelantado y ha azotado al mes de agosto con unas caídas en Wall Street que quitan las ganas de verano a cualquiera: el pasado mes el S&P 500 tuvo una caída acumulada de casi un 2%. ¿Significa esto que el otoño va a llegar como un jarro de agua 'fría' para las bolsas? Más bien todo lo contrario, según apunta Ricardo González, gestor de GPM International Capital.
Aunque si miramos el histórico del mes de septiembre en su conjunto, se trata del "peor mes del año para las bolsas estadounidenses", según el experto. Es el mes que menos veces ha terminado en positivo y acumula unas pérdidas promedio del 0,46%. Pero lo peor todavía no ha llegado: y es que la segunda quincena más negativa para los mercados americanos es precisamente la del mes de septiembre.
Sin embargo a lo mejor llegamos a la Navidad con un buen sabor de boca. Porque la historia nos dice que cuando un mes de agosto se comporta mal con el mercado de valores, el resto del año es positivo para el inversor. Desde 1950, ha habido 31 ocasiones en las que el mes de agosto terminó en negativo y en un 80% de ellas el mercado subió en los siguientes cuatro meses con un rendimiento medio del 5,19%.