La London Stock Exchange y Deutsche Boerse han acordado una fusión entre iguales en una operación amistosa valorada en 30.000 millones de dólares. Los accionistas de LSE poseerán el 45,6% del grupo resultante, mientas que los de DB obtendrán el 54,4% restante. El objetivo es que esta combinación cree una bolsa más fuerte en un momento en que aumenta la competencia en los mercados de valores de todo el mundo. Albert Enguix, gestor de fondos de GVC GAesco, cree que el interés está sobre todo en el negocio de los EFTs:



 

El acuerdo aún está pendiente del visto bueno de los reguladores de competencia y además tendrá que lidiar con posibles ofertas de otros competidores. Recordamos que Intercontinental Exchange (la dueña de la bolsa de Nueva York) ya anunció que estudia una oferta por la London Stock Exchange. Si la quiere, tendrá que elevar bastante el precio, nos dice Jesús Sánchez Quiñones, director general de Renta 4 Banco:



 

Importante también en la operación, el ahorro de costes. Lo han cuantificado en unos 450 millones de euro al año. Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter destaca la reducción de gastos fijos al unir las plataformas:



 

Y ¿dónde queda ahora la española BME?. Los analistas creen que sí participará en futuras operaciones corporativas pero en una segunda ronda. Jesús de Blas, del departamento de renta variable de Credit Agricole Mercagentes, considera que "es un bocado apetecible"



 

David Warren será el CFO y Carsten Kengeter será el director del nuevo grupo. Por su parte Joachim Faber será vicepresidente y director superior independiente.

Esta es la tercera ocasión en que la bolsa alemana intenta hacerse con la inglesa en este siglo, tras los intentos fallidos de 2000 y 2005 ¿Será la vencida?.

 

 

 

 

Foto: Bankenverband