-
ANÁLISIS: El mercado descuenta una política expansiva más agresiva que la propia Fed
-
Cava: "Los bancos centrales decidirán cuándo se pincha la burbuja bursátil"
-
La bolsa seguirá subiendo en 2019 a pesar de la guerra comercial, según los analistas
Wall Street sigue batiendo records y el S&P 500 ha marcado un nuevo máximo histórico al cierre: los 2.954 puntos. El índice americano tiene muchos vientos a su favor a corto plazo, pero muchos de ellos solo son esperanzas y, según apuntan algunos expertos, el rally de Wall Street podría tener los días contados.
1. Esperanzas más que realidad
Hay varios culpables que podrían frenar el recorrido alcista de la bolsa americana. El primero: la propia euforia de los inversores. Son muchos los analistas que creen que el mercado está mintiéndose a sí mismo y que está subiendo porque está “adicto” al sesgo alcista aunque no haya nada que lo fundamente. Tomás Purriños, gestor de fondos de Morabanc, cree que el mercado descuenta una política expansiva más agresiva que la propia Fed.
2. Unos tipos bajos significan que la economía no va bien
El pasado miércoles, después de la reunión de la Reserva Federal, el mercado se agarró a un clavo ardiente: quería una bajada de los tipos de interés, y aunque el banco central los mantuvo, el mercado se aferró a los comentarios ‘dovish’ del presidente, Jerome Powell, que sí abrían la puerta a una futura bajada del precio del dinero.Pero lo dijo el propio Powell: si usan las herramientas necesarias es porque la economía está dejando de crecer.
3. Miedos a una recesión
Economías tan fuertes como la china están en pleno proceso de desaceleración y otras como la italiana o la alemana rozan la recesión. Diferente es el caso de Estados Unidos: después de haberse ralentizado desde el segundo trimestre de 2018, de momento el dato provisional del PIB de los primeros 3 meses de 2019 presenta un crecimiento superior. Pero si la desaceleración global continúa podríamos ver el comienzo de una recesión a finales de este año, según Art Cashin, director de Floor Operations en UBS.
Cuando viene una recesión, la demanda cae, las empresas venden menos y eso se recoge en sus resultados empresariales. Y los de los próximos trimestres podrían venir más flojos y eso podría hacerle mucho daño a la bolsa, según Kokou Agbo-Bloua, jefe de estrategia en Societe Genereale.
4. Guerra comercial
Muchos expertos apuntan directamente a un único culpable de una posible recesión: la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Eso Trump, un buen seguidor del mercado, lo sabe y por eso ya se ha encargado de calmar los ánimos bursátiles anunciando que habrá reunión con Xi Jinping, el presidente chino, en la cumbre del G20 del 28 y 29 de junio. Pero ni siquiera su propio equipo tiene esperanzas. Wilbur Ross, secretario de comercio en Estados Unidos, decía hace unos días en Bloomberg Televisión que "no creía que fuera a salir un acuerdo de la reunión en el G20".
5. Conflicto entre Estados Unidos e Irán
Pero este no es el único conflicto que podría arrebatarle a Wall Street su tendencia alcista. Expertos del Grupo de Investigación de Capital de Energía creen que las recientes tensiones entre Estados Unidos e Irán podrían reducir la oferta de petróleo y por eso este activo está subiendo tanto. De hecho, Bart Melek, jefe de estrategia en Commodities, en TD Securities, responde que “es posible” que el crudo suba hasta los 100 dólares el barril.
Si suben los precios del petróleo también suben los gastos de las empresas y de los consumidores. Y según declaraciones de Quincy Krosby, jefe estratega de Mercado en Prudential Financial, a la agencia Reuters: un crudo al alza suele ser negativo para la bolsa.