Madrugada cargada de datos macroeconómicos en Asia. En China los datos de PMI del sector manufacturero de marzo muestran el mayor crecimiento de la actividad industrial desde abril de 2012. Un dato que queda en los 51,8 puntos, mientras que esa actividad del sector servicios se dispara hasta los 54,2 puntos. Datos positivos que afianzan el papel de la industria en una economía que en los últimos cuatro años ha variado por completo su modelo de crecimiento, logrando que el consumo represente más de la mitad del PIB. En Japón, la inflación sigue siendo el principal caballo de batalla, mientras que el empleo continúa creciendo hasta niveles increíbles. La inflación creció gracias a una subida del precio de la electricidad, y lo hizo eso sí hasta el 0,2%. Algo baja pero permite al gobierno centrar sus esfuerzos en que continúe aumentando. Además, piden también desde el ejecutivo a las empresas que aumenten lo salarios antes de que termine la primavera. Algo que podría ocurrir a tenor del increíble mercado laboral que tienen; esta madrugada presentan datos de desempleo, con una caída de dos décimas hasta el 2,8%. En Corea del Sur, hemos conocido la producción industrial, que quedó en marzo en el 6,6%. Es el mejor dato en cuatro años pese a que respecto al mes de febrero supone una caída. Se produjeron y exportaron menos chips y componentes para móviles, y es algo que influye mucho en la industria del país.

Volviendo a China, la reunión de la próxima semana entre el primer ministro Xi Jinping y el presidente Donald Trump se lleva todos los titulares en la prensa asiática. Desde el lado americano aseguran que es una reunión para acercar posturas y lograr un mayor entendimiento, pero que no pretenden darle la vuelta a la balanza comercial, y desde el lado chino prometen que no intervendrán en el yen pese a la volatilidad que impera en el dólar en el último mes.


En clave empresarial, Huawei ha presentado resultados. Aumenta su beneficio neto un 0,4% hasta los 5.300 millones de dólares, pero es su menor ritmo de crecimiento desde el pasado 2011. La fuerte competencia de Apple en China está detrás de esa desaceleración de sus ventas.

Toshiba sube cerca de un 7% en bolsa tras desvelar el diario Nikkei que Silver Lake y Broadcom (ambas norteamericanas) estarían dispuestas a pagar 17.000 millones de dólares por una participación mayoritaria dentro de su división de chips. Una opción, la de la venta de parte de esta división, que Toshiba tenía casi descartada, pero que dado el devenir de Westinghouse (su división nuclear) es probable que vuelva a contemplar.

También ha publicado cuentas esta mañana el banco más grande del mundo, el Banco Industrial y Comercial de China, que crece al ritmo más lento en una década. Su beneficio se estanca, y su nivel de créditos dudosos está en un nivel preocupante, con más de un 28%. La idea del gobierno es dotar de garantías a los bancos mediante liquidez, pero poco a poco quiere ir normalizando el mercado inmobiliario para evitar el pinchazo de una burbuja que todo el mundo da por hecho que ya existe, pero que hay que tratar con cuidado para evitar algo similar a lo ocurrido en Occidente.