México, el motor de BBVA al generar el 41% de los ingresos, es un país en crisis política y sin un plan ante la llegada de Donald Trump que agiliza los planes para construir el muro y cargar los costes al país, entre otras medidas.
Fuente: MornigstarEl otro caballo de batalla es Turquía, cuya moneda, la lira turca ha caído frente al euro un 21% en el último año y un 8% en el arranque de año.
Turquía es un país inmerso en una inestabilidad política, con un crecimiento económico moderado, elevada inflación y con un sector financiero castigado en los últimos meses por el Gobierno turco.
Fuente: MorningstarBBVA opera en el país a través de Garanti, un banco que aporta el 13% de los ingresos al grupo. Pese a las dificultades, su consejero delegado Carlos Torre Vila insistía en la presentación de resultados en julio que Turquía es un país estratégico y reafirma la intención de permanecer a largo plazo.
Además de estos problemas, la competencia le gana terreno. Desde el Brexit y las elecciones en EEUU, dos puntos de inflexión en el mercado, la banca ha registrado subidas en bolsa sobre todo Santander, un 34% en los últimos seis meses cuando BBVA se ha revalorizado un 20% en el mismo periodo, un porcentaje que pone de manifiesto las diferencias entre uno y otro.
Con todo, BBVA tiene sus propios problemas, un motivo para que no se consuma una posibilidad que baraja el mercado, es decir, la fusión con Banco Popular. Algunos analistas apuntan a que BBVA, si finalmente da el paso, tendría que realizar una ampliación de capital para llevar a cabo la operación, algo complicado teniendo en cuenta los problemas que arrastra la entidad en algunos de sus principales mercados como es México y Turquía con Garanti.
