El Gobierno japonés planea ofrecer ayuda financiera a la compañía Toshiba ante los problemas económicos que atraviesa, para evitar que su tecnología de microchips caiga en manos extranjeras.
Según el diario Nikkei, el Ejecutivo contempla diferentes vías para inyectar liquidez a la empresa tecnológica. Quiere que ésta no se vea obligada a deshacerse de su rama de memorias flash y así compensar las cuantiosas pérdidas de su filial nuclear estadounidense Westinghouse Electric. Por otra parte, según Reuters, Toshiba ya ha recibido las propuestas de 10 interesados en esa filial.
Tras conocerse estos planes gubernamentales, Toshiba subió con ímpetu en el parqué tokiota y recuperó parte de las pérdidas que había acumulado desde que el pasado martes volvió a retrasar la presentación de sus resultados financieros y admitió que baraja la opción de declarar en quiebra a Westinghouse Electric.
Las acciones de la empresa con sede en Tokio, llegaron a subir más de un 6% en el primer tramo de negociación y a mitad de sesión avanzaban un 5%, después de que el miércoles y jueves se desplomara un 15%.
Tokio planea la creación de un instrumento de inversión a través del Banco de Desarrollo de Japón y del fondo público-privado Innovation Network con vistas a adquirir una parte de la rama de memorias flash, señalaron fuentes gubernamentales a Kyodo.
La empresa nipona aceptará hasta finales de mes ofertas para adquirir al menos la mitad de las participaciones en Toshiba Memory, por la que ya se han interesado compañías como las estadounidenses Microsoft y Western Digital, la surcoreana SK hynix o la taiwanesa Hon Hai (Foxconn).
El objetivo del Gobierno sería evitar la transferencia de la tecnología japonesa a otro país y que se repita un caso como el de Sharp, que ha pasado a estar controlado precisamente por Hon Hai después de que la taiwanesa comprara el 66% de sus acciones.
Las memorias de tipo NAND de Toshiba, utilizadas en dispositivos como teléfonos inteligentes, acaparan una de las mayores cuotas del mercado global con un valor estimado de 2 billones de yenes (1.650 millones de euros).
Este tipo de tecnología "está relacionada con asuntos de seguridad nacional, un aspecto que Toshiba tendrá en cuenta a la hora de elegir un socio", dijo el martes su presidente, Satoshi Tsunakawa.
Toshiba ha retrasado hasta el 11 de abril la presentación de sus resultados de octubre a diciembre de 2016, en el que estima que su rama nuclear registrará pérdidas de 712.000 millones de yenes (5.820 millones de euros/ 6.204 millones de dólares).
El Gobierno japonés planea ayudar a Toshiba ante sus problemas financieros
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