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El Mercado Alternativo Bursátil (MAB) no es la opción más conocida entre las pequeñas y medianas empresas, pero es la manera para “poder acceder a una vía de financiación propia”. Según Jesús González Nieto, director gerente de la entidad, es una alternativa que le da “gran tranquilidad al inversor”.
En los últimos años se han impuesto mayores filtros para estar en el MAB. Hoy en día, se somete a las empresas a sus cuentas del auditor todos los semestres. Los requisitos que exige el MAB a las empresas para entrar, así como las nuevas regulaciones que se han impuesto le dan “una mayor transparencia”. “Al principio costó adaptarse, pero ha ayudado mucho”, comenta González Nieto.
¿Qué beneficios ofrece el MAB?
Elías Rodríguez-Viña, director general de Renta 4 Corporate, destaca los beneficios de ingresar en este mercado. Por un lado, les permite a las empresas “ejecutar una estrategia de crecimiento”, tener una mayor facilidad para “captar y retener talento”, hacer partícipe a los empleados, e incrementar su imagen de marca.
En esta línea, el socio de Udekta Corporate, Juan Sáinz de los Terreros, cuando una compañía pasa a estar en el MAB, “da un salto en profesionalizar la empresa”. Por ello, para ingresar a este mercado, lo primero que deben hacer es prepararse realizando auditorías internas, creando un consejo directivo, entre otras medidas. “Deben saber a dónde se van a meter para poder aprovechar esas bondades que da el MAB”, sugiere.
Desde Udekta, ofrecen servicios de asesoramiento a aquellas empresas que desean estar en el mercado. “A las empresas les da vértigo cotizar en el MAB y por eso hacen un asesoramiento pre MAB”, comenta. Sainz asegura que hay empresas que llegan muy bien preparadas y otras que aún no cumplen con los requisitos para cotizar en el mercado.
Además, estar en este mercado tiene un coste. Las empresas suelen hacer una inversión inicial de entre 100.000 y 200.000 euros y luego hay costes de estructura adicionales. Sin embargo, Sainz considera que es “barato por los beneficios que ofrece salir al MAB”.
¿Qué empresas cotizan en el MAB?
Las empresas que suelen cotizar en el MAB se diferencian por su enfoque en la innovación.
Son empresas “intensivas en investigación, desarrollo e innovación”, su inversión en innovación es permanente y hay una variedad muy amplia. Por ello, este tipo de empresas tienen un “ratio de mortalidad más alto”, que las que cotizan en el Ibex 35.
Por ello, los inversores deben ser pacientes a la hora de invertir en el mercado bursátil. “El MAB está a medio camino entre capital privado y la Bolsa. Se trata de una buena mezcla, porque puedes ganar mucho y también perder. Es inversión a largo plazo", comenta Sainz. Desde su punto de vista, una persona puede estar entre 4 y 5 años para percibir una verdadera rentabilidad. “El largo plazo, es largo plazo de verdad”, advierte.
¿Cuándo logran pasar del MAB al Ibex?
El último ejemplo de una empresa mediana que ha logrado llegar a las grandes ligas es el de MásMóvil, pero para ello ha tenido que pasar por un periodo de entrenamiento. “Hemos lanzado una iniciativa para que las compañías que aún no cotizan, puedan entrenarse”, dice el director del MAB.
En este sentido, el director de Renta 4 considera que el “MAB debería ser la palanca para alcanzar el objetivo del primer mercado”. “Es cuestión de tiempo ir creciendo”, concluye.