Arval ha lanzado este año el primer servicio por voz para clientes del sector del renting, desarrollado como una funcionalidad o “skill” del asistente de voz Amazon Alexa.
Empezamos a usar la voz en los coches con los sistemas de manos libres. De ahí hemos avanzado hasta la irrupción de los asistentes virtuales: Google, Apple (Siri) y ahora Alexa.
Sin embargo, antes de la llegada de las tecnológicas al mundo de la movilidad, las automovilísticas ya daban sus primeros pasos en el mundo de la voz en el motor. Ford es la pionera con su SYNC, que, recientemente, ha actualizado.
Los asistentes virtuales como Siri, Google Asisstant y Alexa se han adueñado de los salones, cocinas y desde los dos últimos años han dado el salto a los garajes para ser los copilotos perfectos en el coche conectado.
Sin embargo, la voz va más allá y la tecnología no llega desde Silicon Valley. En España, también se está investigando cómo la voz puede hacer más sencillo el viaje en el coche. Biometric Vox a través de la inteligencia artificial plantea soluciones y herramientas a través de la voz para cualquier situación cotidiana, como, por ejemplo, abrir el coche.
De implementar esas innovaciones e ir más allá se encarga Payment Innovation Hub, una joint venture de Caixa Bank, Global Payment, Visa, Samsung y Arval, que promueve medios de pago para sectores como el turismo, la restauración o la movilidad.