El ministro Rodríguez nos habló sobre la hoja de ruta de la formación profesional en su país y dejó en cuarentena los efectos que deja el e-learning, única alternativa viable impuesta en tiempos del COVID-19 para garantizar el aprendizaje de calidad. Consideró positivo el actual marco de cooperación establecido con la UE e hizo hincapié en cómo los conocimientos teóricos deben trasladarse a la practica en lo que debe ser la función hibrida. “La formación va a permitir una recuperación más acelerada” recalcó el ministro Rafael Rodríguez.
Por su parte, Ricardo Ruiz de Viñaspre habló sobre los sistemas de información y capacitación profesional donde cobran especial relevancia los denominados observatorios de capacitación y donde el dialogo permanente con el sector productivo está dando sus frutos. Destacó la importancia de conocer las necesidades de las empresas para que los recursos públicos vayan a formar a las personas vulnerables y estas puedan integrarse en los sectores productivos. También se pronunció sobre los desafíos de la formación en América latina, destacando la necesidad de contar con un servicio ágil y fuerte capaz de adaptarse a los cambios.
Finalmente, recalcó que hoy en día “no se permite que un trabajador no conozca el tema digital”. Preguntado sobre el modelo de formación profesional más adecuado, Ruiz de Viñaspre se decantó por lo que llama ”sistemas de aprendices”, algo similar a la formación dual.