España ha levantado el título de la Eurocopa y se convierte en la selección que más veces ha levantado este trofeo; lo ha hecho en cuatro ocasiones (1964, 2008, 2012 y 2024). En estos años, ha cambiado mucho lo que se ha contaminado durante el torneo. Para conocer el impacto sostenible de este torneo hablamos con Sergi Simón, coordinador del área de Riesgos y Sostenibilidad de EALDE Business School.
El coordinador del Área de Riesgos y Sostenibilidad de EALDE Business Shool, Sergi Simon, habla de las claves de la sostenibilidad en los eventos deportivos de este verano.
Si te gusta este tipo de contenido suscríbete a la newsletter Claves ESG pinchando en la imagen que aparece abajo
La sostenibilidad ha empezado a ser una variable más a tener en cuenta en este tipo de eventos. No obstante, esto se centra principalmente en la emisión de huella de carbono a pesar de que la sostenibilidad también tiene una parte social, una parte ambiental y otra parte de gobernanza.
En esta Eurocopa de Alemania 2024 se ha puesto el foco en los desplazamientos tanto de los equipos como de los seguidores. Por primera vez se han buscado un calendario y unos estadios donde jugar que minimizaran el número de desplazamientos. Todo esto logrando una distribución justa de los terrenos de juego.
Para ello, la mayoría de los equipos en fase de grupos ha repetido estadio, lo que ha reducido en un 75% el número de vuelos tomados por selecciones y aficionados.
Juegos Olímpicos de París 2024
Pero no solo en la Eurocopa, París también se ha marcado objetivos de sostenibilidad para sus Juegos Olímpicos.
El principal objetivo es reducir la huella de carbono a 1,75 millones de toneladas, lo que se traduce en las emisiones anuales de 380.000 coches o a un millón de vuelos Londres-Nueva York.
Estos 1,75 millones contrastan con los 3,5 millones de toneladas que se emitieron durante los Juegos de Londres o de Río de Janeiro. Para lograrlo, París ha decidido que el 95% de las competiciones se celebren en infraestructuras ya existentes. Además, los atletas van a dormir en colchones fabricados con redes de pesca recicladas o somieres de cartón reforzado.
Asimismo, se han plantado más de 200.000 árboles, se va a reducir a la mitad el consumo de plástico y se va a incrementar considerablemente el número de alimentos vegetales que van a ingerir los atletas.