Sofía Torres y Javier Luengo abordan el acuerdo del grano entre Rusia y Ucrania y para ello entrevista al profesor de Relaciones Internacionales y especialista en potencias en el medio Descifrando la Guerra, Jorge González Márquez.
El gas no es el único elemento clave en la guerra con Rusia, y es que la exportación del grano es fundamental para muchos países. Rusia ha vuelto a reanudar el acuerdo días después de su suspensión como represalia a un ataque sobre las tropas rusas en la bahía de Sebastopol acusando a Ucrania de usar el corredor "seguro " para traer armamento de origen occidental.
El Balance de la Economía entrevista a Jorge González Márquez, profesor de Relaciones Internacionales y especialista en potencias en Descifrando la Guerra, para analizar el asunto.
¿Quién se beneficia del acuerdo del grano?
El acuerdo, que se vende como un "salvador" para los países menos desarrollados contra la crisis alimentaria, se inició el pasado mes de julio gracias a la intervención de Turquía y la ONU y ha permitido la exportación de casi diez millones de toneladas de cereal de Ucrania. No obstante, las exportaciones han ido principalmente a países como España, Turquía, China e Italia.
González Márquez explica que esto se debe a que los países más pobres ya habían conseguido acuerdos sustitutivos por otro lado con Rusia para la exportación de cereal. El experto en potencias ha confirmado que Rusia está haciendo grandes esfuerzos para proteger sus intereses nacionales en países de África, Asia y América Latina.
El retorno de Rusia al acuerdo se justifica, según su Ministerio de Defensa en las "suficientes" garantías ofrecidas por la ONU y Turquía, que aseguran que Ucrania no aprovechará el acuerdo para llevar a cabo operaciones militares. No obstante, el presidente ruso, Vladimir Putin, se ha reservado el derecho de retirarse del pacto si Kiev viola las garantías. Al mismo tiempo, el líder del Kremlin se compromete a suministrar todo el volumen de grano a los países más pobres.
El profesor de RRII ve esta vuelta al acuerdo como una cesión por parte de Rusia, que ha preferido continuar con la exportación antes que exponerse a una escalada que, dice, "podría ser mucho mayor". No obstante, el experto afirma que "el acuerdo podría llegar a quebrarse en cualquier momento".
El papel de liderazgo de Turquía
González Márquez ha destacado la inteligencia de Turquía en el conflicto. Y es que la potencia euroasiática es miembro de la OTAN y ha enviado armamento a Ucrania. No obstante, Turquía está jugando un papel de ambivalencia: a pesar de no ser neutral, trata facilitar sus propios intereses.
¿Una Tercera Guerra Mundial?
A la pregunta sobre si nos dirigimos a una posible III Guerra Mundial, González Márquez no se aventura a dar una respuesta certera. En su lugar, sostiene que Rusia confía en el invierno para notar la debilidad de Occidente.