En Ecogestiona, nos detenemos para hablar de la correcta utilización de los biocombustibles y la falsa independencia energética que denuncian algunas instituciones. Para ello, contamos con Lola Berna Gascón, técnica de proyectos de Políticas Públicas en ECODES.
Lola Berna Gascón, técnica de proyectos de Políticas Públicas en ECODES, presenta el informe que denuncia la falsa independencia energética de los biocombustibles.
Si te gusta este tipo de contenido, suscríbete a nuestra newsletter Claves ESG pinchando en la imagen que aparece abajo
En los últimos años, la venta de biocombustibles ha aumentado un 37% y grandes petroleras están apostando por esta solución como alternativa a los combustibles fósiles. Sin embargo, estos biocombustibles también pueden generar un gran impacto ambiental.
A pesar de que sean una herramienta para la transición energética, desde ECODES señalan que no sirven para todo debido a la escasez de las materias primas de donde proceden. Por ello, abogan por que se usen solo en los sectores donde más se necesitan, como son el transporte aéreo y el marítimo. Sin embargo, apuestan por sacarlo del transporte por carretera al existir la electrificación, que es una alternativa mucho más favorable.
Producen emisiones en origen
Según el informe de ECODES, el 28% de las materias primas de donde provienen los biocombustibles en España proceden de cultivos que producen más emisiones que los propios combustibles fósiles. Principalmente la palma que produce deforestación y que emite mucho carbono, al igual que el maíz.
Además, la mayoría de biocombustibles que consume España proceden de materias primas que se han importado desde otros países, lo que incentiva la dependencia energética de la que se quieren desprender.
No obstante, no todos los biocombustibles son poco sostenibles: Los que provienen de residuos como el aceite de cocina usado o los agrícolas o industriales sí son sostenibles. Sin embargo, estos son muy escasos como para cubrir la demanda.