Tertulia con Jesús Chapado, director de innovación de Naturgy; Félix María Téllez, Secretario Técnico y Presidente del Comité de Coordinación en ALINNE; Carolina García Barquero, de la División de Energías Renovables del Departamento de Energía de CIEMAT; Luis Morales, Responsable de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Fundación de Energías Renovables.
Se espera que para el año 2050 haya 9.000 millones de habitantes en el mundo, unos 2.000 millones más que en la actualidad.Por lo tanto, cada vez tendremos más necesidades energéticas, tecnológicas y de transporte. ¿Hacia dónde creen los expertos que debe dirigirse la innovación en el sector energético?
La innovación, según Jesús Chapado, director de innovación de Naturgy, pasa por tres cuestiones: hacer más eficientes los negocios actuales, buscar nuevos modelos de negocio y poner al cliente en el centro de todo ese proceso.
"La innovación tiene que ir claramente a poder proporcionar energía a toda la población en unas condiciones en las que no deterioremos el planeta y eso pasa por las renovables", señala Carolina García Barquero, de la División de Energías Renovables del Departamento de Energía del CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas).
Para Luis Morales, responsable de relaciones institucionales y comunicación de la Fundación de Energías Renovables, "la innovación debe ir por la forma de relacionarnos con la energía en la que prime el ahorro y se garantice como servicio público".
La gestionabilidad como valor
La gestionabilidad se trata de un concepto acuñado por las termosolares para describir la capacidad de almacenar el calor transferido por el sol durante el día para utilizarse cuando no hay y mantener así de forma initerrumpida el uso de energías limpias. Este término ahora abarca también a todas las renovables.
Los expertos coinciden en que hace falta un sistema gestionable. "Una parte de la gestionabilidad se consigue con la diversidad", explica Félix María Téllez, Secretario Técnico y Presidente del Comité de Coordinación en ALINNE (Alianza por la Investigación y la Innovación Energética), quien añade que las energías renovables son necesarias para sostener el sistema y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de CO2 para 2050.
¿Economía 100% eléctrica?
El problema, principalmente, reside en que el grado de firmeza de las renovables es bajo ya que, pese a los avances en gestionabilidad, dependen de que haya viento o sol. Sin embargo, hacen falta otras energías capaces de complementar esa falta en momentos concretos.
"Aunque avanzamos hacia una economía 100% eléctrica, creo que no lo será porque ciertas industrias necesitan otro tipo de combustibles como el biometano, el gas natural o el hidrógeno, combustibles alternativos a la propia economía electrificada", concluye Chapado.