El director general de RED.ES, de la Secretaría de Estado para el Avance Digital, explica las claves del liderazgo español en ciudades inteligentes
"Diría que ya somos líderes mundiales en el movimiento de las ciudades inteligentes, eso dicen la ONU y la Comisión Europea", asegura David Cierco, director general de RED.ES, que forma parte de la Secretaría de Estado para el Avance Digital del Ministerio de Economía y Empresa. Más de 211 millones de euros movilizados desde el Estado y la colaboración con el sector privado avalan a un sector nacional que ya está exportando su modelo y sus servicios al resto del mundo.
La ciudades inteligentes son urbes que aplican las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) para la gestión y prestación de sus diferentes servicios; desde la economía, asuntos sociales, movilidad, seguridad, energía o medio ambiente.
Cierco asegura que ya podemos hablar de 61 iniciativas distribuidas por todo el territorio nacional: "Una de las labores es la cohesión territorial y social, son nuestros dos grandes principios, no tendría sentido poner en marcha proyectos que no se distribuyan por todo el territorio". Y es que para el director general de RED.ES las ciudades inteligentes son sobre todo "ciudades sostenibles, inclusivas, por y para las personas".
España es líder en algunas materias, como en infraestructuras o fibra, lo que nos coloca en posición de vanguardia de estas iniciativas y eso permite una rápida transformación digital.
"Son ciudades más humanas que aprovechan las interacciones entre personas y entre los distintos elementos de la ciudad para generar una información al servicio de las políticas publicas y diseñar mejores servicios para las personas y abrir cauces de participación ciudadana que puedan desarrollar la ciudad", apunta Cierco, quien recomienda un enfoque holístico y trabajo en todas las dimensiones donde las personas "estén en el centro".
"La colaboración público-privada es esencial en el ámbito de la modernización de país, porque estamos hablando de desarrollar soluciones tecnológicas que muchas veces no existen. Cada programa es distinto y eso solo se entiende con la colaboración entre administraciones y empresas, que ahora además exportan sus servicios", añade.