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El Banco de Japón (BoJ) considera que la economía “continúa recuperándose moderadamente” aunque destaca el efecto negativo que ha tenido la subida del impuesto sobre el consumo llevada a cabo el pasado abril. Además, mantiene su política monetaria sin cambios con el objetivo de lograr una inflación del 2% en 2015. La entidad seguirá ampliando la base monetaria en unos 80 billones de yenes (550.144 millones de euros) para alcanzar el objetivo de inflación.
Los datos publicados por el Gobierno nipón el pasado lunes demuestran una contracción del PIB entre julio y septiembre del 0,4%. Esto supone el segundo trimestre de retroceso, lo que sitúa al país en recesión técnica.
En cualquier caso, el BoJ mantiene intacto el pronóstico sobre el crecimiento económico, "que se espera que continúe en la senda de la recuperación moderada", según recoge el documento publicado tras la conclusión de la reunión mensual de dos días de su junta de política monetaria.
