Con 70 años de historia y cotizada en la bolsa de París, la firma francesa Dior busca que una mujer le dé la última puntada a toda una enseña del lujo.

Su nombre: Maria Grazia Chiuri. Ella será la nueva directora creativa de una de las marcas más representativas del lujo y la exquisitez parisina. Es la primera vez que una mujer ocupa ese cargo en las siete décadas que lleva en pie la marca.

Chiuri pone fin así a su etapa en Valentino, una marca en la que ha trabajado 17 años como codirectora creativa. Bajo su batuta, Valentino se ha hecho conocida por su luz, su gracia y sus diseños románticos, muy aplaudidos por los editores de moda. Unas características que ahora Dior espera incorporar con su fichaje y mejorar así su punto fuerte: su marca.



Con 195 tiendas alrededor del mundo, las ventas de Dior superaron los 5.000 millones de euros el año pasado. Tres quintas partes de sus ingresos provienen de perfumes y cosméticos. Su unidad operativa dedicada a la ropa, Christian Dior Couture, es también un punto importante: en 2015 alcanzó los 1.800 millones de euros en ventas.

Christian Dior es matriz del grupo LVMH (Luis Vuitton Moët Hennesy), el mayor grupo de la industria del lujo. Un sector que, a pesar de la vorágine actual de revisiones a la baja, del entorno económico actual y de las incertidumbres provocadas por el Brexit, se ha mantenido relativamente bien. Y es que una de las características de este sector es su capacidad para mantener la estabilidad en márgenes y ventas.

¿Pero qué supone la llegada de Chiuri a las filas de Dior? ¿Busca estabilidad o reivindicación? La compañía llevaba buscando un nuevo director artístico desde que Raf Simons abandonó el puesto el pasado mes de octubre. Y ese puesto lo ocupará Chiuri, una mujer a la que le tocará seguir los pasos de diseñadores masculinos como Yves Saint Laurent, Gianfranco Ferre y John Galliano. Su llegada supone un paso clave en una industria que, aunque dedicada a la mujer, tradicionalmente ha sido dominada por hombres.