Un gigante de los medios y el entretenimiento paneuropeo, con ahorros de entre 100 y 110 millones de euros para 2023 y un beneficio operativo de 800 millones de euros al año. Es la propuesta que Mediaset ha puesto a sus accionistas encima de la mesa a través de la creación de un único holding, radicado en Holanda para integrar a sus filiales, incluida Mediaset España.
La estrategia de crecimiento en Europa tras la operación de fusión por absorción culminará en el último trimestre de este año dando lugar a MFE-MediaForEurope, que seguirá cotizando en las bolsas de Milán y Madrid, según han confirmado en la conferencia con analistas Massimo Musolino, director general de Mediaset España y Margo Giordani, director financiero del Grupo Mediaset.
Además, ambos han insistido en que la nueva estructura y su asentamiento en Holanda no tendrá ningún impacto fiscal, ya que seguirán pagando los impuestos como hasta ahora, tanto en España como en Italia.
La operación se articula con un canje de acciones. Los accionistas de Mediaset España recibirán 2,33 títulos de la nueva sociedad por cada acción, mientras que a los de Mediaset Italia se les entregará un título por cada una de sus acciones. A quienes no quieran entrar en la fusión se les pagará 6,54 euros por cada acción española, mientras que este precio será de 2,77 en el caso de las acciones de Mediaset Italia. Sin embargo, esta opción tiene un límite y la compañía ha fijado en 180 millones de euros la cantidad total que está dispuesta a gastar en esta vía.
Tras la integración, la compañía holandesa realizará un programa de recompra de acciones por 280 millones de euros a un precio máximo de 3,4 euros por título. Musolino también confirma que se distribuirá un dividendo en efectivo de 100 millones tras la entrada en vigor de la fusión y que el pay out seguirá por encima del 50%.
Unir fuerzas frente a los nuevos competidores
El objetivo de la operación es crear un grupo de medios y entretenimiento "paneuropeo", que tenga una posición "líder" en sus mercados locales. Los analistas consultados por Capital Radio ven una operación para plantar cara a los nuevos gigantes del sector como Netflix, HBO y Amazon Prime. Por ello, la italiana anunció también hace unos días la compra del 9,6% de ProSiebenSat.
Los directivos confirman que el plan pasa por crear una plataforma en streaming única para todo el grupo, pero Giordani reconoce que podría ser difícil alcanzar un acuerdo en ese sentido. La clave es realizar una gran alianza incluso con consolidaciones con otros actores del mercado, aunque por el momento no planean incrementar el gasto en contenido original.
“El problema que enfrentamos es el problema habitual que tienes cuando te asocias con alguien más, que todo el mundo cree que su plataforma es la mejor y no está preparado para asumir la plataforma de otro, incluso si es más barata. Por eso creemos que la combinación corporativa puede ser la solución y dar lugar a sinergias y ahorros más fácil y rápido”, ha explicado el directivo.
La operación no está exenta de riesgos y uno de ellos tiene nombre propio. Vivendi tiene un 28,80% de Mediaset Italia y la familia Berlusconi no ha contado con ella para preparar la operación. Existe la posibilidad de que la francesa rechace la fusión ejerciendo su derecho de oposición. Sin embargo, esta eventualidad no preocupa a los italianos.
Giordani ha asegurado que no están pensando en Vivendi y están en su derecho de rechazar la operación, aunque cree que sería “irracional” no formar parte del proyecto: “Si van a ser irracionales, probablemente habrá otros (accionistas) racionales que se harán cargo, así que no va a ser un problema”. “Mirando al pasado creo que el proyecto que estamos lanzando es exactamente lo que ellos querían hacer. Sería irracional por la razón financiera y por la razón estratégica, así que creo que van a ser parte del proyecto. Esa es mi visión, pero por supuesto tienen que decidirlo ellos”, concluía.
Algunos analistas van más allá y Antonio Castelo, de iBroker, también ve en el movimiento de Mediaset la intención de frenar una potencial opa por parte de Vivendi, en clara confrontación con la familia Berlusconi.